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Veo, veo

Como cada nueva órbita terrestre alrededor del Sol, estamos ante el artículo más fácil del año. Yo hago predicciones al tuntún, digo lo que me sale de los poderes porque sí, suelto las palabras "oculto", "misterio" y "extraño" para crear un clima de todo vale, ustedes asienten con la mente abierta como boborolos (decir "algo habrá", "¿por qué no?" y "nos ocultan la verdad" permite a uno sentirse más listo que los demás), y, hala, a cobrar por nada como hacen tantos y tantos que se dedican al timo más viejo del mundo.

Veo, veo algo oculto: que los espíritus seguirán enviando mensajes del más allá, pero poco claros; que los espectros seguirán saliendo en fotos, pero poco claras; y que los fantasmas seguirán ofreciendo pruebas de su existencia, pero poco claras. Así los cuentistas podrán seguir viviendo del cuento. Veo, veo un misterio: que los cientos de reportajes que hay sobre alienígenas, extraterrestres y ovnis no continuarán chocando con las evidencias científicas, que con eso ya contamos, sino que seguirán construyendo relatos fantasiosos que resultan contradictorios entre sí, pero no pasa nada que aquí vale todo. Veo, veo algo extraño: que Íker Jiménez dirá aún más patochadas que antes porque Mediaset gana más dinerito desde que añade a las patrañas de Cuarto milenio los embustes de Cuarto milenio zoom.

Precisamente Jiménez dedicó el Cuarto milenio zoom de anteayer a las predicciones de principios de año. Qué oculta, misteriosa y extraña coincidencia: ¡igual que estamos haciendo aquí! Podría quejarme porque él gana más que yo por lo mismo, o sea, por nada, pero no sería justo. Él usa mejor iluminación porque apaga las luces como nadie. Él es mejor investigador porque va a los sitios de noche. Él maneja un vocabulario más amplio y además de "oculto", "misterioso" y "extraño" dice "inquietante", "desconcertante" y palabras así de mucho miedo. Él se queda mirando a cámara con una cara de intenso que es muy difícil poner sin que te dé la risa. Y, en fin, siempre hubo embaucadores mejores y peores; y el maestro es el maestro.

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