Hoy en día todo está regido por estadísticas y encuestas, fruto de ello son las diferentes propuestas que sobre las palabras más usadas han elaborado en el ranking de las diez palabras del año 2016.
Los vocablos elegidos son los siguientes: 'Youtuber', anglicismo que ni mi corrector automático reconoce y que se refiere a quienes, obviamente, publican vídeos a través de You Tube; 'Phubbing', este extraño palabro alude al hecho, muy común por cierto, de los que se abstraen de su entorno y sólo prestan atención al móvil; 'Abstenciocracia', neologismo válido sobre el poder y la importancia que tiene la abstención en las votaciones; 'Bizarro', término que se recoge en el diccionario de americanismos y que hace alusión a una cosa extraña o, como decía el indómito Dr. Iglesias... raro, raro, raro; 'Cuñadismo', vamos, el nepotismo de toda la vida, ampliado a aquellos que se las dan de listos; 'Populismo', esta, la más conocida por repetida, está dedicada a los que quieren atraerse a las clases populares, sobre esta última acepción hay verdaderas pugnas por hacerse con ella a la vez que todos tachan de lo mismo al contrario; 'Posverdad', está es la que más me gusta y reconozco haber utilizado, sin "t" , en alguna de mis columnas en este periódico; con este neologismo se denomina en inglés a lo relativo a las circunstancias en la que los hechos objetivos influyen menos a la hora de modelar la opinión pública que los llamamientos a la emoción y a la creencia. 'Vendehúmos', de estos todos conocemos legión, y no son otros que aquellos que venden favores a los pretendientes o, mejor dicho, a los que hacen propuestas ilusorias o sin fundamentos; 'Lgtfobia', aunque parezca un vocablo propio de una lengua eslava, por aquello de las consonantes consecutivas, hace referencia a aquellos que, de coña o no, muestran su rechazo contra los gais, lesbianas y transexuales. Sin comentario.
Y por último, me atrevo a reseñar, como una burda copia italiana manoseada por presentadores y tertulianos: 'sorpasso', es decir, fenómeno por el que en unas elecciones un grupo político supera sobradamente a otro o, lo que es lo mismo en román paladino, que Podemos se coma al PSOE.
En definitiva, una vez estrenado el nuevo año, comienza la carrera para que nos inventemos los nuevos neologismos que reinarán a final de 2017.
Todas la cosas ya fueron dichas, pero como nadie escucha es preciso comenzar de nuevo.
