Hoy, 14 de febrero de 2017, han pasado exactamente 90 años de aquella fecha histórica de La Aldea de San Nicolás cuando todo un ministro de Gracia y Justicia, Galo Ponte y Escartín, visitara el pueblo, hasta aquel momento tan sufrido por su azarosa historia.

Me refiero al tres veces centenario Pleito socioagrario de La Aldea que concluyó con el célebre decreto ley de 15 de marzo de 1927, quizás el de la primera reforma agraria que se legisló en España. Una disposición estatal mediante la cual se expropiaba a los titulares de la finca en litigio o gran hacienda de La Aldea de San Nicolás y a su vez, se vendían sus tierras y aguas, inseparablemente, a los colonos para que por fin las disfrutaran.

Los clichés de los varios reporteros fotográficos que cubrieron la información coincidían con unos mismos planos: un ministro montado sobre camello, que había llegado al pueblo en el histórico correíllo La Palma, un pueblo que no tenía carreteras, un pueblo incomunicado, un pueblo pobre y abandonado por las decisiones una y otra vez retardadas para los proyectos de la carretera de Agaete-La Aldea, que venían en andas desde 1864. Situación entendida, dada la fragosidad montañosa que tenía que superarse para el trazado de la vía, más la pobreza presupuestaria del Estado en aquel momento.

Hace unos días, al respecto, un reconocido columnista de un periódico de esta ciudad hacia referencia al contenido de esta introducción, al Pleito de La Aldea y a la incomunicación histórica del pueblo con un titular que más o menos rezaba: "Igual que en el siglo XVIII", cuando a los aldeanos les era más fácil ir en barquitos a Santa Cruz de Tenerife que venir por sinuosos y quebradizos caminos de herradura hasta Las Palmas de Gran Canaria, en más de un día a pie.

Este escenario ya me la contaba mi madre, Josefa Díaz, aldeana, cuando retornaba en las vacaciones de verano a su lugar ancestral, La Aldea, en botes de vela latina o en veleros.

En 90 años que nos separan de tan histórica fecha y a pesar de que aquella carretera deseada vino a terminarse a mediados de los años cincuenta, el pueblo continua con una vía que condiciona no sólo la economía sino también la vida diaria de los aldeanos y a veces también la muerte, con los índices de siniestralidad más altos, 33 muertos en poco más de 30 kilómetros.

Sumados a ellos otros muchos que acuciados por enfermedades han dejado la vida en la carretera, debido a la lejanía de los centros sanitarios de la capital.

Parece increíble que cuando tantas inversiones en autopistas y trenes de alta velocidad se cruzan en todo el territorio estatal, junto a las varias autovías trazadas en Canarias en los últimos años, para los hoy habitantes de La Aldea de San Nicolás, nietos y bisnietos, en los que yo me incluyo, la situación sigue igual, en cuanto a la necesidad de tener un enlace de acuerdo con las normas de transito actual.

Por ello el pueblo de La Aldea, sus representantes políticos, sus apoyos ciudadanos venidos de todos los pueblos de Gran Canaria, acuden a esta convocatoria del Foro El Roque Aldeano que comparece públicamente de nuevo, para exponer y denunciar la lamentable situación en que se encuentra la conclusión de la carretera de La Aldea-Agaete.

Los aldeanos y aldeanas escépticos de incumplidas promesas y tantos engaños no se rinden como no se rindieron sus antecesores de 90 años atrás y un más atrás de más de 300 años.

Cierto es que el pueblo valora lo que hasta la fecha se ha realizado; pero no los incumplimientos por parte de las administraciones competentes.

La primera fase La Aldea-El Risco lleva cinco años de retraso, y continúan dando largas con medidas excepcionales.

Baste exponer que La Aldea actualmente tiene como única y viable salida la carretera de Mogán, por donde llegar a la capital conlleva en ocasiones unas dos horas y media.

La conexión natural con el Norte (temas médicos, muchas veces urgencias, o temas escolares y deportivos, o simplemente empresariales) se ha roto.

La economía del sector servicios (comercio y restauración) se ha resquebrajado, tras el cierre del trozo del Andén Verde, pues la gente visitante no va ir a La Aldea para luego volver por el mismo sitio.

La apertura del túnel en construcción, operativo en caravanas controladas sólo está funcionando en la media hora por la mañana. Eso sí, ha servido como excusa para dilatar la terminación del tramo en ejecución y distraer la situación de aislamiento al que continua estando sometido el pueblo de La Aldea. No hay que ser un lince para entenderlo.

La situación sigue siendo insostenible. Queremos llamar la atención de la opinión pública sobre esta situación lamentable. La Aldea-El Risco ya debió entrar en servicio en agosto del pasado año. Y la segunda fase El Risco-Agaete, tan o más peligrosa que el Andén Verde, con un macizo de Faneque repleto de riesgos que se multiplican cuando las condiciones meteorológicas son adversas, aparentemente no tienes visos de solución a corto plazo.

El proyecto técnico El Risco-Agaete está hecho y cuenta con todos los parabienes medioambientales, pero una vez más, las Administraciones responsables, Gobierno de Canarias y Gobierno de España, sólo nos ofrecen palabras pero ninguna solución concreta.

No podemos aceptar como excusa que aún no se hayan aprobado los presupuestos de la nación y que haya que esperar por un nuevo Convenio de Carreteras Estado-Canarias, pues soluciones técnicas y económicas hay para todo. Nos preocupa que los plazos de la nueva carretera superen las previsiones más pesimistas, como consecuencia del desinterés de los poderes públicos.

¡La Aldea no puede esperar!

Reclamamos la atención de todo el archipiélago, no solamente de Gran Canaria. Es un punto de partida que todos nos sintamos y nos comportemos como componentes de un mismo archipiélago, de una misma tierra y de una misma patria.

Nos respaldan todos los partidos políticos y el Cabildo Insular de Gran Canaria, así como todos los Ayuntamientos, pero exigimos que ese apoyo se materialice en acciones más concretas, presionando a las Administraciones responsables.

No podemos conformarnos y cruzarnos de brazos. Reclamamos a los poderes públicos que cumplan con su deber, simplemente eso. Se hace necesario terminar ya la primera fase La Aldea-El Risco, prolongando el horario de trabajo incluso a festivos y fines de semana.

La segunda fase El Risco-Agaete hay que buscarle una solución de emergencia. No podemos seguir impasibles cuando nos dicen que habrá que esperar hasta dentro de diez años para ver finalizada todo el nuevo trazado.

Por la Aldea, por su carretera, que también lo es de Gran Canaria, pedimos una vez más soluciones urgentes.

Reivindicamos la finalización de toda la carretera Agaete-La Aldea, siendo necesario se construya de inmediato ese túnel de dos kilómetros de longitud que atravesará el tramo peligroso de Faneque.

Gracias. Mil gracias por venir. Buenas noches y feliz regreso.