L a más chica de Guaci tiene cinco años. Vino al mundo con un gen carnavalero, la madre dice que porque fue concebida una noche de mogollón en el que se pusieron tontorrones con una canción de Soraya, la de Operación triunfo. La primera palabra que balbuceó la niña fue Cabalgata, ya ha sido dama de la Reina Infantil y su madre le ha prometido que la apunta en una comparsa si le aprueba todas en Primero el año que viene con doña Fidelina, que es un hueso.

Dos meses antes de nacer, se convocó una asamblea familiar para decidir cómo llamarla, porque Guaci no quería dejar pasar la ocasión de homenajear a las carnestolendas, bajo cuyos auspicios había sembrado tan preciado fruto. "¿Por qué no le ponemos Juanita, como el Pionero?", sugirió el chiquillo de Maruca, que tiene una trabadera con el personaje, de todos conocida. Para que no se amule, cada vez que se nombra a Juanito se ponen todos en pie con la mano en el corazón y gritan: "¡Viva el Carnaval y la madre que lo parió!"

"Yo le pondría María Chancleta", soltó Añaterve... y se quedó tan pancho. Su madre le lanzó un sonío (dícese de un golpe seco en el tronco de la oreja que ha sido perfeccionado durante siglos por las madres canarias) que lo dejó semiconsciente... Bueno, más o menos como está siempre. "¡Tomasa! Como la negra de los polvos", espetó la abuela que estuvo en Cuba y lo pasa como una niña chica haciendo la croqueta en Los Indianos. Guaci torció el gesto.

"¿Y Roberta? Por el muchacho que presenta fijo la Drag, que da gloria de verlo... O Israela, como el de las Galas, que le mete palizón a las de Tenerife, dónde vas a parar... Daniela, como el de las murgas"... "Déjalo papá, que pareces la escaleta"... "Yo era por aportar m'hija".

"Se va a llamar Reina Drag de La Luz", concluyó Guaci, como en éxtasis y todos atisbaron un aura sobre su cabeza... "Eso ha sido Juanito des-de el más allá". Y todos: "¡Viva el Carnaval y la madre que lo parió!"