He recibido por WhatsApp un vídeo "informativo/propagandístico" sobre la polémica MetroGuagua y, al verlo y oírlo, me ha venido a la mente una historieta que se oía hace ya más de 50 años.

Se contaba a hurtadillas que había un señor escuchando un discurso de Franco donde el dictador repetía: "Hemos inaugurado este año, los puertos de aquí y allá; cinco pantanos; ochocientos kilómetros de carreteras etc. etc". A cada una de estas afirmaciones, el paciente señor decía: "Eso es mentira, eso también, esto vuelve a ser mentira"?, hasta que un policía le oyó y lo detuvo. "¡Está usted ofendiendo al Caudillo!", le dijo. "No, señor inspector, yo soy viajante y acabo de pasar por esos sitios y allí no he visto nada de lo que está relatando".

"¡Vale!", contestó el inspector, "por esta vez le voy a dejar libre, pero a partir de mañana, menos viajar y más leer los periódicos"?

El vídeo de referencia: MetroGuagua 720 Hd, nos cuenta más o menos literalmente que: Las Palmas de Gran Canaria inicia con esta obra su viaje hacia el futuro; que el proyecto revolucionará la movilidad, garantizando el desarrollo sostenible; que supondrá una transformación urbanística de primer nivel y que convertirá a Las Palmas de Gran Canaria en una gran ciudad. Describe a continuación una serie de modificaciones técnicas que se pueden aplicar en la red actual, mejorando así lo que ya tenemos. Reitera que los vehículos tendrán una frecuencia de cinco minutos, siendo capaces de transportar hasta 4.500 personas por sentido y hora? Por lo visto, este va a ser el milagro de los panes y los peces, porque cualquier niño sabe que multiplicando 200 pasajeros por 12 viajes, lo más que salen son 2.400 viajeros por sentido y hora.

Después continúa el vídeo cantando las virtudes sobre la reducción de CO2, la recuperación de espacios, el desarrollo comercial, la creación de empleo y más calidad de vida, ampliará el ocio y la maravillosa convivencia con los vecinos. No nos queda otro remedio que exclamar alborozados. ¡Gracias señor alcalde; han descubierto ustedes la panacea para todas nuestras penas.

¿Cómo no se les ocurre a los otros partidos políticos llenar sus programas electorales de MetroGuaguas y solucionar, de un solo golpe, los problemas que nos abruman: basuras, malos olores, cloacas que vierten las agua negras al más, altísimo precio de la propia agua de consumo, escandalosos impuestos, por ejemplo el IBI. Es decir deficiencias servicios que pagamos demasiado caros. Pero cuando llegue la Metroguagua, esto será Jauja?

No importa lo que cuesta el invento, ni el espacio que ocupe en detrimento de los demás. Tampoco la congestión de tráfico que originará, o el tiempo que hará perder a los viajeros que no la puedan o no la quieran usar. La prioridad presupuestaria que se concede a la MetroGuagua, demorando otras necesidades más urgentes, tampoco parecen importar a nuestro Ayuntamiento. Concluyendo: si el proyecto fuera tan bueno como pregonan, no sería necesario invertir más de tres millones de euros en publicidad para convencernos de sus bondades. ¿De verdad el grupo de gobierno se lo cree, o tendremos que decir, como el viajero de antaño, esto es falso?