En la vida podemos observar grandes injusticias, como por ejemplo, en los refugiados de Siria, en Corea del Norte o en situaciones de nuestra vida cotidiana como que una persona abandone a su perro por el mero hecho de que no pare de ladrar, o cuando una persona muere joven se dice que es injusto porque aún le quedaban muchos años por vivir.

A mí me parece injusto que un jugador profesional tanto de fútbol como de baloncesto o cualquier otro deporte tenga un sueldo inimaginable con un nivel de estudios inferior al título de Bachillerato, mientras que hay personas que han dedicado su vida a estudiar y, a pesar de ello, han tenido que trabajar en una profesión con unos horarios excesivos y un sueldo miserable.

A mí me parece injusto que a pesar de todos los esfuerzos que ha hecho la sociedad sigamos siendo una sociedad machista que no respeta los derechos de las mujeres tratándolas como seres inferiores o con menos privilegios.

A mí me parece injusto el hecho de que en algunos lugares del planeta se vea como algo normal violar a las mujeres o cortarles el clítoris para que no sientan placer.

A mí me parece injusto que la iglesia católica todavía prohíba el casamiento de una pareja homosexual y, aunque ayude a la gente necesitada, gasta miles de euros en unas figuritas de oro para decorar una iglesia y no aprovecha ese mismo dinero para ayudar más a los que de verdad lo necesitan. ¿De verdad creen que vale más la pena invertir en estatuas que en personas?

A mí me parece injusto ver día tras día cómo hay personas cuyo único objetivo es sobrevivir a la desigualdad social que sufren y que las personas, aún sabiendo lo mal que lo están pasando, no hagan nada al respecto. La gente sigue con sus vidas aceptando y asumiendo como algo normal que hay gente que no tiene ni para comer.

A mí me parece injusto ver dentro del mismo instituto al que voy cómo hay gente que critica y margina a otras personas por su forma de ser, de vestir o de pensar; que se crean que son superiores a los demás por seguir la moda, por cumplir con los estereotipos o por creer que su forma de pensar es la correcta y no puede existir ninguna otra.

En la vida, vemos situaciones de injusticia continuamente sin poder hacer nada al respecto. Es frustrante saber que hay personas sufriendo diariamente y no poder ayudarlas. Pero de la misma manera también es injusto el acto de ver una injusticia y no intentar hacer nada al respecto.

Hay gente que dice que si aceptamos las injusticias seremos más felices, pero se equivocan. En la vida hay que hacer frente a todas las injusticias, olvidarse por un momento de uno mismo y empezar a pensar más en los demás.

Así que, a partir de hoy, cada vez que veas una injusticia, no la pases por alto, enfréntate a ella, porque de la otra manera te quedarás con el remordimiento de no haber hecho nada al respecto; pero si fallas al menos lo habrás intentado.

Las personas tenemos derechos y si no se nos respetan se está cometiendo una injusticia más.