LA PROVINCIA del jueves 11 de enero de 1968 destacaba en su portada la noticia de que la austeridad, después de la devaluación de la peseta, era algo que estaba a la orden del día. El Gobierno había dictado unas normas que afectaban a todos por igual: desde el más modesto de los funcionarios hasta la cabeza rectora de los ministerios. El ministro de Hacienda, Espinosa San Martín, padre de 11 hijos, recorría Madrid visitando zapaterías y comparando precios, en busca de un par para una de sus hijas.