La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

tribuna abierta

Aquí y en Groenlandia

Al parecer, un modelo de inmersión lingüística como el catalán sólo se ofrece en Groenlandia, donde no se promueve el aprendizaje del danés para evitar que los naturales de la isla se instalen en la ciudad libre de Christiania y dejen el groenlandés sin hablantes.

Objetivo similar es el que persiguen los independentistas catalanes (y algunos otros que no lo son) para no incurrir, dicen, en segregación. Es decir, separar por clases a los alumnos/as que se escolarizan en catalán de los/las que lo hacen en castellano.

Así que en ambos casos, el catalán y el groenlandés, lo que se hace es primar la lengua autóctona sobre la imperial para que la primera perviva, aun a riesgo de que en ese territorio de hablantes la segunda se vaya muriendo. (En el fondo, nunca ha sido otro el objetivo.)

Pero hay una diferencia: en Groenlandia, desde 2009, la única lengua oficial es el groenlandés, mientras que en Cataluña lo es también el castellano: escolarizar, pues, en castellano difícilmente puede ser segregar; será más bien enriquecer, aunque sólo sea porque en el resto de la península no se habla catalán.

Me encaja más una explicación del tipo "no tinc més diners per contractar professors", porque después de 30 años de inmersión lingüística la capacidad de los docentes catalanes de impartir su materia tanto en una lengua como en la otra puede haberse visto algo mermada.

La cosa igual se arreglaba aumentando el número de horas semanales de Lengua Castellana (ahora dos en Primaria, tres en la ESO y dos en Bachillerato) o negociando para que una porción significativa de las otras asignaturas se imparta en la lengua de Marsé y Mendoza.

Pero, claro, los soberanistas no quieren, sabedores de que su desafío, sin inmersión lingüística ni TV3 monotemática, se habrían quedado en revuelta de parvulario.

Compartir el artículo

stats