LA PROVINCIA del domingo 24 de marzo de 1968 comentaba que artilleros comunistas habían arrojado 1.100 bombas y cohetes contra la base norteamericana de marines de Khe Sanh, en el más duro ataque, realizado en un mes, contra la guarnición asediada, según los portavoces estadounidenses. Las bombas explosivas caían sobre la base, a un promedio de una por minuto, durante 18 horas consecutivas. Mientras caían las bombas, los B-52 estadounidenses atacaban las posiciones comunistas.