El presidente Morales, ha vuelto a situarse en la cúspide del insularismo más rancio y casposo. Y no es casualidad. Ya lo hemos advertido antes. Estamos a un año vista de las próximas elecciones autonómicas y locales y se le va terminando el plazo sin que su gestión se note en la sociedad grancanaria. Tres años perdidos y uno, el último, que intenta utilizar para repartir inversiones electoralistas en los nichos de voto de Nueva Canarias y, cómo no, para camuflarse bajo el traje del insularismo más patético. El último ejemplo lo encontramos a primeros del pasado mes de marzo. El presidente Morales se descuelga con una rueda de prensa para denunciar lo que considera un desequilibrio inversor y de poder a favor de Tenerife con respecto a Gran Canaria en los últimos 18 años. Para ello, se saca de la manga un informe, que pasará a la historia como el "buen trabajo de la manipulación". Según ese informe, la conclusión de Morales es que durante los últimos 18 años se ha producido un interesado desequilibrio a favor de Tenerife en materia de inversiones, infraestructuras y estructuras de Gobierno en el marco de la Comunidad Autónoma.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria no ha dicho la verdad, y para ello ha utilizado e interpretado datos conforme a sus intereses de partido.

En primer lugar, hay que recordar que el año 2015, se acordó la constitución de una Comisión que estudiara posibles desequilibrios perjudiciales para Gran Canaria. Dicha Comisión se ha reunido sólo en once ocasiones desde que fuera creada, y solo una en 2017, lo que ya demuestra en primer lugar una falta de continuidad y, en segundo, una presunta falta de interés en ahondar en los temas para los que fue creada. Pero el presidente Morales sí que trabajaba en la sombra. Ya en 2016, allá por septiembre, dejó claro que no estaba de acuerdo con la metodología de trabajo de la Comisión porque "no estaba dando los frutos esperados". Propuso entonces un "cambio de estrategia". Así que un año después de ser creada la Comisión, Morales decidió que fuese la SPEGC la que elaborase un documento de trabajo que luego fuese discutido en la Comisión. Y con posterioridad, y de espaldas a la Comisión, adjudicó a una empresa consultora, llamada CODEXCA. Y claro, con estos antecedentes, no es de extrañar que a día de hoy nadie quiera certificar o valorar su informe. Ni el Gerente de la SPEGC, el Sr. Cosme García Falcón, ni la propia Consultora contratada a los efectos. Por cierto, informe que nunca fue discutido en la Comisión. Ni siquiera en la única reunión que la misma celebró en 2017. Sin embargo, Morales esgrimió como de la Comisión el documento de datos socioeconómicos que exhibió ante la prensa a primeros de abril. Antes incluso de que los Grupos del Cabildo recibiesen dicho documento y antes, por consiguiente, de que fuese analizado en el seno de dicha comisión. Evidentemente, sí que había interés de Morales en denunciar los desequilibrios que él solo estaba creando en la sombra, al margen del resto de Grupos. Y claro, un informe sobre desequilibrios no le podía salir equilibrado. Por eso retuerce las cifras, mezcla los años, recoge distintas fuentes y periodos según lo que interese que le salga.

El presidente Morales se guisó un desequilibrio inversor y él solito se lo comió. Pero se le ha indigestado una vez que el resto de fuerzas políticas hemos presentado nuestras valoraciones al "informe" para su debate en Pleno. CC presentó cifras oficiales de la Intervención General de la Comunidad Autónoma, y depositadas en la Audiencia de Cuentas, unos datos que demuestran que no ha habido favoritismo ni voluntad de priorizar a una isla frente a otra. ¿Pero su datos quienes lo certifican? ¿Donde están depositados? ¿Porqué no lo certifica el Interventor del Cabildo de Gran Canaria? O quizás, el Sr. Cosme García Falcón, el cocinero, que en todo este montaje ha sido " arte y parte", y es que no olvidemos que ha sido alto cargo del la Consejería de Hacienda durante varios años, y con varios presidentes, y ahora juzga su propia gestión, probablemente por eso no firmará nunca ese informe, porque sencillamente no se sostiene. Esta es la mezquina realidad del presidente Morales. ¿Y porqué no quiere analizar el periodo del Sr Román Rodríguez al frente del Gobierno?, está claro que a él no le quiere hacer pasar el examen ¿de qué tiene miedo el Sr. Morales? .

El "informe" peca de un cálculo inconsistente, porque mezcla presupuestos iniciales con ejecutados. También es importante aclarar y corregir el informe presentado por Morales en lo que respecta al FDCAN. El presidente evita reconocer que solo ha presentado programas y proyectos para el periodo 2016-2019 . En cuanto al desequilibrio institucional que denuncia debemos reclamarle un poco más de claridad en lo relativo a la metodología empleada para la determinación de la isla de procedencia y posición jerárquica de esos profesionales. Me gustaría conocer si él, al margen de los dos carnés de tránsfugas que los sostiene en su poltrona, al resto, en el momento de configurar su gobierno en el Cabildo, les pidió certificados de empadronamiento.

Quizás ahí, si que encontremos verdaderos desequilibrios, y es que permítame que le recuerde algún que otro desequilibrio que se ha dado en el Cabildo cuando NC contrató por aquel entonces al actual Gerente de la SPEGC, y actual cocinero de su informe, el Sr. Cosme García Falcón, que alcanzó los 80 mil euros anuales, cobrando incluso más que el propio Presidente del Cabildo por aquel entonces, el Sr. José Miguel Pérez. Eso si que es desequilibrio, pero bueno los favores siempre se terminan pagando. En fin, un estudio hecho a la medida de las necesidades insularistas de Morales. Un informe sesgado y opaco. Con todo, también reiteramos que la estructura de la Comunidad Autónoma debe ser cambiante y flexible, acorde a las necesidades del Archipiélago y sus diferentes islas, pero respetando obviamente como no podía ser de otra manera, el equilibrio en el resto de las islas, y cuando digo resto, me refiero a todas sin distinción. En definitiva, los datos sobre los que se basa su "informe" son sesgados y están interpretados con una clara intención de reabrir el pleito insular por motivos partidistas y creemos que ya, a un año vista, electoralistas. Instamos desde Coalición Canaria al presidente Morales a que dedique esfuerzos, tiempo y energías a impedir que nuestra isla quede paralizada por su inacción política y deje de buscar rencillas permanentes entre esta isla y otras utilizando para ello supuestos desequilibrios y tratos de favor del Gobierno de Canarias hacia otras islas en detrimento de la nuestra. Morales debe guardar su insularista vara de medir las cuentas porque nadie lo creerá nunca más y porque Gran Canaria no le paga para eso.

Y por último, quiero recordarle el propósito original de la Comisión que era la elaboración de un estudio serio y riguroso para poner de manifiesto, por la vía del diálogo y la negociación, las necesidades de Gran Canaria, y de esta forma atender las necesidades más urgentes e importantes de la Isla, pero obviamente respetando como no podía ser de otra manera, el equilibrio en el resto de las islas, y cuando digo resto, me refiero a todas sin distinción, es decir, las siete que conforman esta Comunidad Autónoma. Presidente Morales, póngase a trabajar, y dedique todos sus esfuerzos, tiempo y energías a impedir que nuestra Isla quede paralizada por su inacción política y deje de buscar rencillas permanentes entre esta Isla y otras. Y no oculte con estas broncas la parálisis en la que su gobierno bolivariano tiene al Cabildo de Gran Canaria, basta con recordarle que usted solito a duplicado la tesorería en un 96,88 %, es decir, más de 140 millones de euros sin ejecutar, que se suman a los que ya se encontraban en los bancos.