Últimamente se habla mucho de los eSports, y de la oportunidad que representan en el ámbito económico y laboral. Pero ¿qué es lo que los eSports suponen para uno como persona?, ¿son realmente beneficiosos? No vengo aquí a aportar datos y valoraciones científicas, sino a hablar de mi experiencia personal, de cómo los eSports cambiaron mi vida.

Mi familia nunca vio con buenos ojos que jugara a videojuegos, en su razonable preocupación por mi bienestar me decían que perdía el tiempo, y cuando decidí dejar mi trabajo como enfermero para irme a Japón a convertirme en jugador profesional me dijeron que estaba loco, ahora ven las consecuencias, y se alegran, salir a perseguir mis sueños fue la decisión correcta.

Tras mudarme a Tokio para comenzar mi aventura, empezó una etapa de mi vida que nada tenía que ver con lo que yo pensaba que eran los videojuegos hasta ese momento. Cuando ves lo duro que es conseguir un sitio en un mundo ultracompetitivo como el de los deportes electrónicos, te das cuenta de que tienes que ponerte las pilas. Empecé a correr todas las mañanas, a practicar natación y a hacer ejercicio en un polideportivo cercano a mi casa, así como a estudiar la mejor forma de llevar mis habilidades al siguiente nivel. Fue en ese momento cuando comencé a entender la diferencia entre ser profesional de los eSports y ser un jugador de videojuegos. Mi antiguo compañero, el coreano Jang Seung-gyu Savage perdió más de 10 kg en los meses que compartí equipo con él. Los eSports te hacen más fuerte.

Ya existen varios deportes electrónicos como el HADO en el que la actividad física se equipara a la de los deportes tradicionales. HADO consiste en combates de realidad virtual de tres contra tres, en los que los jugadores deben golpear, esquivar y protegerse de unas bolas de energía que lanzan con sus dispositivos, una batalla frenética en la que hay que sudar mucho para conseguir la victoria y que de sedentaria no tiene nada.

Como dijo muy acertadamente Fernando Piquer, CEO del club Movistar Riders, "un rendimiento mental máximo requiere de mucho entrenamiento en el juego, pero también de una disciplina física y alimenticia". En mi etapa gamer, abusaba de la comida rápida y las bebidas energéticas, y esto obviamente no es bueno para nadie. Hasta que me convertí en profesional no pude entender la importancia de una dieta equilibrada, no solo por mi salud sino para mejorar mi rendimiento deportivo. José Luis de la Serna, director médico de Movistar Riders, incide en la importancia de una fisioterapia adecuada, el descanso y la nutrición. Para un jugador profesional es crucial cuidar la espalda y las muñecas, vigilar la postura y realizar estiramientos. Los eSports hacen de ti una persona más sana.

Cuando se compite a un alto nivel, el grado de exigencia es increíble y se entrena muchas horas. A su vez se juega con la presión de los fans, las críticas, etc. Mantener una actitud positiva, que te permita estar a un nivel óptimo es muy complicado. Aquí cobra importancia el denominado tilt, un término procedente del póker y que consiste en un estado de frustración que el jugador sufre tras realizar una mala acción o perder una partida. Este estado mental te hace jugar de forma más agresiva y ser más descuidado, es algo que el jugador profesional debe ser capaz de controlar, y no es tarea fácil. Los eSports fomentan tu disciplina y tu desarrollo psicológico.

No todo se trataba de mejorar mis capacidades físicas y mis habilidades en el juego, sino que también tuve que aprender que el mundo de la competición tiene reglas, y los equipos siguen unas pautas que deben ser respetadas. Dejas de actuar por tu cuenta, para ser parte del engranaje de un club, un equipo que tiene una imagen que hay que cuidar y proteger. Empiezas además a convivir con tus compañeros, y hay que cumplir unas normas, respetar a los demás, mantener el orden y la limpieza, responder ante tus superiores, etc. Yo ya había vivido esto cuando trabajaba en el hospital, pero vi con mis propios ojos el impresionante efecto que tuvo en alguno de mis compañeros. Los eSports te hacen madurar y crecer como persona.

Por desgracia, mis compañeros aún no eran los más rigurosos con estas normas, y no había forma de mantener un espacio limpio y ordenado para entrenar, cosa que para mí era indispensable, y esta fue una de las causas por las que decidí salir del club y aceptar una oferta para entrenar a un equipo de la liga japonesa. No obstante, al poco tiempo Miguelo Betancor se puso en contacto conmigo para que regresara a Las Palmas y me quedara en las islas con su iniciativa, Esport Talent Canarias. Me dijo que quería luchar por el reconocimiento y el desarrollo de los eSports y para que la gente pudiera ver su transversalidad, y su capacidad como herramienta educativa. Me pareció genial que alguien de renombre en el mundo de los deportes tradicionales y la educación valorara, con la mente abierta y sin prejuicios, el potencial y los beneficios de los eSports, así que no me lo pensé dos veces. Ahora incluso el Comité Olímpico Internacional se plantea la introducción de los eSports, y el gobierno argentino va a presentar un Proyecto de Ley que los regule en su país, sin duda esto es imparable.

Una parte del papel que me gustaría desempeñar junto a Esport Talent Canarias es el de trasladar a los amantes de los videojuegos como yo, la importancia del ejercicio físico y de una dieta equilibrada. El deporte mejora el tono muscular y la motricidad fina, relacionada con las acciones por minuto. De este modo, no sólo te protegerás de las lesiones, sino que encima jugarás a mejor nivel. Estamos hablando de un deporte en el que tienes que reaccionar en décimas de segundo a estímulos que ves en la pantalla, la concentración lo es todo. Además, me gustaría compartir lo que yo he recibido de los eSports, el respeto, la competitividad sana, los hábitos saludables, el instinto de superación y de sacrificio; valores muy necesarios en nuestra vida diaria y que hacen de los eSports una potente herramienta educativa.

Entiendo que haya personas que aún consideren que los deportes electrónicos son perjudiciales, es normal, pero eso se debe a que comúnmente los confunden con el jugar a videojuegos en exceso y son dos cosas muy diferentes. Los eSports son competición, mejora de las aptitudes, y desarrollo del intelecto y de las habilidades mecánicas para vencer a tus oponentes. Son un espectáculo que atrae a millones de personas, y que al ser espacio digital se salta muchas barreras. En cambio, los videojuegos son un pasatiempo como cualquier otro, y por supuesto, como ocurre con todo, su abuso puede volverse negativo.

En alguna ocasión he llegado incluso a escuchar que algunos videojuegos son perjudiciales porque estar quieto es malo, así que quizá el lector quiera seguir leyendo esto mientras corre, o mientras hace el pino, no sé, por si acaso.