Ready Player One es una película estrenada en nuestros cines hace apenas unas semanas con la temática de un joven en el año 2045 que prefiere la vida virtual a la real como todos los que habitan en esa década, en un mundo paralelo llamado Oasis y basado en la historia del creador en el cual se esconde las claves para dominar y así ganar ese juego tan deseado. A lo largo de la película se superan pruebas, se muestra cómo es la convivencia de la realidad virtual y la real, aulas futuristas, museos virtuales... Steven Spielberg en este periodo de la distopía nos aporta con naturalidad la convivencia entre lo virtual y real. Como bien dijo en la presentación de la película esta historia virtual nos llevará a un mundo escapista para vivir en los dos mundos.

Una película futurista pero con los pies en la tierra si leemos entre líneas, escuchamos y atendemos al diálogo que en ella se expone.

"La realidad es la única realidad y no la virtual pero debemos compartir sus beneficios mutuos".

La película hace una crítica constructiva haciendo entender que no podemos sustituir la vida virtual por la real. Se contempla cómo las personas no salen de sus casas pero en su interior están surfeando, bailando o peleando. Eso es lo que hoy en día, en el año 2018 llamamos realidad virtual, una vida paralela que hoy nos tomamos como un juego o simplemente no le damos la importancia que tiene y caemos en un error al no educar a todos aquellos que no entienden que la vida va más allá de unas gafas y unos mandos.

Esto que podemos ver en el cine no es nada nuevo, a principios de este siglo salió a la luz un juego en el que podías hacer tu vida en él e incluso podías montar tu negocio y ganar dinero. Fue uno de los juegos más utilizados en esa época.

Entonces, yo me hago una pregunta. ¿Los eSports ahora son un problema o es que el problema existe pero educando lo solucionamos?

Es una tendencia que no se puede parar, la gente se quiere abstraer de su vida cotidiana porque o bien no le gusta, no se siente cómoda o cree que es un desafortunado y la única manera de sentirse bien es introducirse en un juego para ser feliz. ¿Por qué no aprovechar esta herramienta de felicidad y apoyo a la persona para hacerla volver a nuestra realidad? El que juega al fútbol juega a la Play ¿y el que juega a la Play no juega al fútbol? Yo creo que sí, por eso tenemos que educar y fomentar el buen uso y entendimiento de los eSports, para que en 2045 no tengamos una sociedad que no sale a la calle, no convive o no camine.

"Es un futuro que se está convirtiendo en presente".

La tecnología crece pero nuestro conocimiento también y tenemos que ser capaces de que nuestro conocimiento y uso de la razón vayan al mismo ritmo que ese crecimiento exponencial que estamos viviendo. Tenemos que conservar los valores que hasta ahora nos han hecho sociedad y que tantas cosas buenas y malas nos han dado pero también nos han servido para utilizar la tecnología de manera adecuada en los momentos necesarios. Ahora es el momento de educar a la sociedad a una nueva tecnología llamada realidad virtual y que si no controlamos se puede volver en contra de nosotros, en contra de una raza animal que su mayor ventaja frente a las demás ha sido la comunicación, cosa que no podemos perder. Hay que enseñar a utilizar esa tecnología o digitalización para que sea una herramienta o un complemento a nuestro día a día pero nunca que nuestra felicidad plena dependa de ella.

Son duras palabras viniendo de un joven como es mi caso, pero no quita, y es un ejemplo, que los jóvenes sepamos lo que significa la tecnología. Hemos vivido y crecido juntos y por ello quizás tenemos la voluntad y la capacidad de saberla controlar. Quizás el problema no lo tengamos los jóvenes sino aquellas personas que se han encontrado, después de grandes, la potencialidad que tiene la tecnología. Aquellas personas que son más reacias pero que cuando la empiezan a utilizar no la sueltan. Me refiero a muchos de esos padres que hoy en día viven más en el móvil que en sus casas.

Antes se amenazaba a un niño con no salir a la calle, y el niño hacía lo imposible por salir a escondidas. Con los años hemos visto que ese método no funciona y seguimos cometiendo en mismo error con los eSports. Es hora de aprender y dar un paso más allá del "no conozco, no lo permito". Como un gran sabio dice: "Hay que hacer lo bueno que ha hecho el deporte y no hacer lo malo que ha hecho el deporte" (Miguelo Betancor). En este ámbito, es lo mismo pero en la educación de los niños. Juguemos con los más pequeños y hagámosles saber lo importante que es saber utilizar la tecnología, a su vez la vida real y las ventajas que tenemos al ser un ser sociable.

Seamos amigos de la tecnología y de las personas, hagamos que la tecnología sea una razón por la que compartir historias, alegrías, tristezas, rabias. Pero nunca que nos aleje de todo lo demás como bien se escenifica al final de la película en la relación de pareja entre la gamer y su amigo diferenciando que el beso real es lo que les macará para vivir juntos aun habiendo disfrutado con la victoria y emociones del juego.

Lo único que me queda por decir es que no tengamos miedo a introducirnos en un mundo que nos puede dar muchas alegrías si lo utilizamos de manera adecuada y para ello son necesarias la educación y la formación. Tendrá sus cosas buenas o malas como cualquier otra, pero seamos veteranos y hagamos que no nos gane la tecnología.