Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

OPINIÓN

De Gea, los pecados y el valor de una idea

España fue la España de siempre ante Portugal. Y vale de referencia para medirse esta tarde a Irán. La Roja está por encima de los entrenadores. Tras la salida de Julen Lopetegui, se aprecia una línea continuista con Fernando Hierro. Se reconoce el estilo a 10.000 kilómetros de distancia. Ahí radica el primer síntoma del éxito de un equipo.

España trata de ser protagonista con el balón, y eso que había serias dudas del cómo sería la vida sin Lopetegui. Hierro fue inteligente y La Roja completó uno de los mejores partidos que recuerdo de esta última etapa. Transición, toque, llegadas, remates...Pero llega Irán. Y peligro, mucho peligro. No conviene fiarse de un rival que teóricamente es más débil que una firme aspirante a la corona de esta Copa del Mundo de Rusia.

De la emoción del (3-3) a la incógnita de qué versión veremos de España. No insistan, no se notó la ausencia de Lopetegui. Y tampoco se notará la marcha de Fernando Hierro. Brilla una idea por encima del todo. Desde ese punto y seguido, etiqueto el duelo ante Irán como 'partido trampa'. Si pierdes o empatas te puedes quedar fuera, y no hay margen para el error ante una de las llamadas cenicientas. No me fío. Conviene resolver rápido y de forma contundente. Con eficacia. Porque la relajación es el mayor pecado.

Le tengo un respeto enorme al técnico luso Carlos Queiroz. Es muy peligroso y puede convertir a Irán en una pesadilla. Lo que es evidente es que no hay rivales diminutos, las comparsas ya no existen. Todas las llamadas selecciones menores han evolucionado en el aspecto táctico-defensivo. Ya no es como hace quince años o veinte años. Pronostico un triunfo de España pero desde el compromiso. No será fácil. Hay que sudar.

¿Y en la portería? Debe jugar el mejor que es De Gea. Kepa y Reina, son buenos porteros, pero el meta del Manchester United nos ha brindado paradas espectaculares. Le daría una vida más a De Gea tras su pifia. Precisa tranquilidad y paciencia. Debe jugar como sabe y ser consciente de que es su última vida. Dos errores en un Mundial conformarían su condena. Es tremendamente positivo sentirse respaldado por el grupo y cuerpo técnico. No te puede joder un Mundial una mala primera jornada. Hablamos del mejor portero. Pero no tiene más vidas.

Lanzo un mensaje a navegantes: los errores se pagan muy caros. Llega la hora de España y hay que resolver desde la convicción con un estilo que maravilla. Sin relajarse y siendo fieles a una idea. Vuelve equipo de un estilo eterno.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.