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opinión

La ciudad enmallada

La ciudad enmallada. Esta fue la expresión que un alto grupo de inversionistas turísticos extranjeros dieron a nuestra ciudad nada más verla, al comprobar que en la gran mayoría de calles del municipio se encontraban edificaciones cubiertas de mallas para proteger los deterioros y sus vergüenzas. En un recorrido que realizaron a pie por nuestras más importantes vías contabilizaron unos 1.200 inmuebles dañados, forrados sus balcones, ventanas, cornisas e incluso la totalidad de las fachadas.

¿Y es esta la ciudad turística a gran nivel internacional que se pretende promocionar en el extranjero? Fue la pregunta que el grupo de inversionistas nos hizo en aquel desconcertante recorrido, en la que como canario acompañante sentí vergüenza ajena.

Celebraron encontrar una ciudad con muchas posibilidades, pero censuraron también otros deterioros que dañan la imagen para atraer a un turismo de calidad, como la de observar que en toda la urbe prolifera el vandalismo de las pintadas, un terrorismo urbanístico que se ha acentuado últimamente al graffitiarse los altos imafrontes de los inmuebles.

A esta corriente devastadora se agrega el tercermundista cableado aéreo que aún soportan los frontis de las edificaciones, tanto en el antiguo casco de Vegueta como en la emblemática zona de ciudad Jardín, a las que se le añaden de manera arbitraria grandes cajas de suministros que deterioran el atractivo y las líneas arquitectónicas de las fábricas.

Otro elemento que los pretendidos inversionistas observaron negativamente fue el lamentable estado de jardines públicos, en donde campean desatendidas palmeras, laderas secas y sucias y abandonados solares en céntricos sectores de la población, pavimento de calles y aceras que parecen que fueron bombardeadas, numerosas edificaciones abandonadas, tapiadas sus entradas y ventanas y desconchadas. De igual modo les llamó mucho la atención que la única entrada al barrio histórico de Vegueta por el Norte esté plagado de chabolas y filas de viviendas deterioradas. Asimismo señalaron el desproporcionado porcentaje por metro cuadrado de contenedores de residuos que bloquean prácticamente las calles, un número mayor que el que se puede observar en las grandes capitales europeas.

Turísticamente, a tenor de lo manifestado por los visitantes, estos defectos son los primeros que corrigen las autoridades que explotan sus espacios con fines de atraer a los viajeros de alto nivel. Solo con sol y playa no se puede ofrecer al tipo de visitantes pretendido una completa estancia. El turismo culto e ilustrado demanda para su ocio y relax otras alternativas que nuestros regidores parece ignorarlas.

El grupo de inversionistas estadounidense pensaban adquirir dos palacetes canarios para uso exclusivo de alojar a los clientes de varios clubs de alto standing, en el que iría a destacar un círculo internacional de propietarios de yates que tendrían asegurada su acomodo en tierra firme, pero después de visitarnos, han descartado de incluir a Las Palmas de Gran Canaria en el amplio itinerario de sus ofertas en el extranjeros. Pensaron encontrar una ciudad con la calidad turística de las islas Mauricio, Seychelles, Maldivas, etc, en donde estos aspectos señalados son prácticamente inexistentes o están debidamente cuidados.

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