La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Durán

reseteando

Javier Durán

El binomio Quevedo y Rufián

Siempre han existido parejas irrevocables: Gala y Dalí, el Gordo y el Flaco, Felipe y Guerra, Sartre y Simone de Beauvoir, Caín y Abel, Cleopatra y Marco Antonio... Levantas una piedra y te aparecen en torrente por la wiki. La última es Pedro Quevedo y Gabriel Rufián, uno como presidente de una comisión dedicada a las psicofonías de la corrupción y el otro laborioso en destruir la trascendencia a favor de la banalidad, o sea, emporcar con la lengua. Los dúos o binomios históricos han tenido su perfil concreto, ya sea poli bueno y poli malo, débil y fuerte, fantástico y realista, optimista y pesimista... ¿Cómo catalogar este nuevo vínculo? Estamos en la política espectáculo: el diputado de ERC convierte algo tan serio como la corrupción en una cita con un humorista alrededor de una copa en un local nocturno. Ya uno no sabe si la respuesta ("imbécil") de la diputada del PP y la sonrisa de Álvarez Cascos es lo mejor que les puede pasar a los populares, que esperan igual que un champú la rufianada para sentirse a gusto en una comisión de investigación reventada. Quevedo, por su parte, quizás pensó en una palmera de chocolate al oír el calificativo destinado a su señoría. De él nunca se sabe. La mezcla queverufi, por llamarla como un cóctel, representa la degeneración máxima de la acción política en representación de los ciudadanos. Vista la secuencia de Harry el sucio de Aznar y ubicada la negativa corrupta del PP por el exministro que no se enteró de nada, la pregunta es ¿para qué sirve todo esto? Lo mejor es dejar al binomio en soledad, porque creo que deben confesarse el uno al otro qué esperan de sus respectivas vocaciones parlamentarias. Sabemos que Quevedo nunca se irá, ni aunque Rufián aparezca en la comisión disfrazado de Bárcenas. Sabemos, además, que cada vez dependen más uno del otro como corresponde a una buena gobernanza espectáculo.

Compartir el artículo

stats