LA PROVINCIA del domingo 22 de diciembre de 1968 comentaba que una señora catalana que llevaba 20 años en Canarias había ganado 22 millones y medio de pesetas en el sorteo del Gordo de Navidad. Declaró que pensaba repartir el premio entre sus tres hijos y seguir trabajando: "Pagar por lo pronto unas deudillas que tendo y continuar el trabajo, porque aunque toda mi familia es hotelera en la Costa Brava, yo siempre he trabajado. Detrás del mostrador de mi tienda estoy 18 horas diarias".