La defensa de la competencia, pilar de la economía de mercado

Competir es temer. Competir es rivalizar. Competir resulta en mayor eficiencia y, sobre todo, bienestar. Estas tres sentencias resumen qué es la competencia entre las empresas y cuáles sus resultados.El objetivo lícito de todo empresario es el de obtener los máximos beneficios posibles. No obstante, en ocasiones, los mecanismos utilizados para alcanzar ese fin son corruptos: acuerdos de precios entre empresas, pactos de no agresión, reparto geográfico del mercado, etc., son ejemplos reales de ello.Añadido a esto, la propia administración pública crea normas y regulaciones que impiden la competencia, como por ejemplo mediante restricciones a la entrada de nuevos operadores, subvenciones, requerimientos legales injustificados, entre otros.Por ambos motivos - el interés ilegal de algunos empresarios y la inoperatividad de la administración -, la defensa de la competencia por parte de las autoridades (independientes) se erige como un pilar básico de la economía de mercado. Más de dos décadas de investigación relacionada en este tópico, plasmadas en la formación en el Grado en Economía de la ULPGC, han permitido aportar información argumentada a diversos debates en esta materia.De esta forma, hemos analizado cómo las herramientas legales que dispone la política de competencia en Europa y España han mejorado la lucha contra la corrupción empresarial (los cárteles), principalmente con la instauración del programa de clemencia.Las ayudas al transporte aéreo para las comunidades no peninsulares son otro instrumento evaluado. Los diferentes trabajos desarrollados evidencian cómo el sector público interfiere en este mercado falseando la rivalidad entre las empresas y creando graves distorsiones: aumentos injustificados de precios y, por ende, efecto negativo sobre los viajeros no residentes. Otro caso similar han sido los planes de sustitución de vehículos en España, mostrando sus ineficiencias medioambientales y subvención encubierta a productores que supone.La venta minorista de hidrocarburos también muestra amplias lagunas competitivas, para el que con diversas metodologías se ha concluido cómo solamente las estaciones de servicio independientes disciplinan el mer- cado.Las líneas de trabajo próximas nos llevarán a seguir tratando de luchar contra las restricciones a la libre competencia. El nuevo marco económico que genera la economía digital es uno de ellos, principalmente aplicado a viviendas vacacionales. Ojalá tengamos acierto en nuestros análisis y respuesta receptiva para ellos por parte de la administración, en nuestra intención de preservar la eficiencia de los mercados y evitar así las pérdidas de bienestar que la falta de competencia genera, que son amplias y diversas, como por ejemplo en el injustificado mantenimiento del monopolio de las farmacias en España. Queda mucho por hacer.