Al salir el pasado jueves de la charla, como él la llamó, que dio el presidente del Gobierno de Canarias dentro de ese magnífico Foro que habitualmente organiza Prensa Ibérica, todavía en shock por el despótico recibimiento que dieron en el Ministerio de Hacienda a la representación del Gobierno de Canarias para negociar los presupuestos de 2019, nos reunimos fuera varios asistentes reflexionando sobre lo que nos había contado y como aún hay que seguir luchando denodadamente para que en la Península entiendan nuestros derechos y nuestras especifidades isleñas, ante la incompresible cerrazón. Diciéndonos que vamos con victimismo y pidiendo privilegios y no derechos que por necesidad, dada nuestra lejanía, necesitamos.
En esa reflexión, Ángel Ferreras con su larga y docta experiencia nos decía: "No entiendo que todavía en nuestras escuelas a los niños no se les explique el REF. Pregunten a cualquiera en Navarra por sus fueros, a un vasco por sus convenios a un Catalán por su estatut , como lo conocen, como lo defienden".
En Canarias pregunta por el REF y te dirán: "Sí, esa norma fiscal que da a los ricos la ventaja de ahorrarse la mayor parte de sus impuestos".
Pero eso porque no le explicamos a los niños y a la ciudadanía: "oye por la mañana cuando abres la ducha el agua te cuesta igual que en la Península , ¿por qué? por las ayudas que recoge el REF; igual cuando por la noche enciendes la luz, gracias a la ayuda con tarifa plana, así recogida, la tienes a igual de precio que en la Península, a pesar de que aquí sería mucho más cara, pues no tenemos ríos, ni lagos, ni saltos da agua; cuando vamos al supermercado compramos los productos -aunque aquí sí que un poco más caros- a unos precios parecidos que en la Península, a pesar del costo del transporte por la lejanía, ¿gracias a qué? a las ayudas recogidas en el REF". Y así todas las mejoras que por derecho nos corresponden.
Y si hacemos esa divulgación pedagógica todos seremos conscientes de la necesidad de defender con dientes y uñas esta norma que hemos ahora logrado que se nos reconozca constitucionalmente y que desde allí nos la quieren ningunear por desconocimiento (creyendo que vivimos del Sol y no tenemos que ganarnos cada día pan trabajando y no en la playa como creen) o por intereses espurios ya sean políticos o económicos. Por ello, hemos de hacerlo todos , como decía el presidente.
Políticos, empresarios, sindicatos, partidos políticos -por encima de ideologías y siglas-, y todos los ciudadanos. Porque si no lo hacemos y no lo siguen entendiendo en la metrópoli, como decía Antonio Cacereño, estaremos, de verdad, hipotecando el futuro económico de nuestras futuras generaciones. Y todos seremos responsables de ello. Pedagogia y divulgación ya.
Hernando Toledo. Vicepresidente del Cit y director de zona jubilado de la Caixa
