Sin dramatizar que ya vale. Bastantes años llevamos sufriendo vergüenza ajena de los que ayer metían la mano y hoy, en tiempos de vacas flacas electorales, han decidido tirar de personajes que confunden hasta el nombre del presidente de su partido. A todos esos en cualquier reunión vecinal los correrían a gorrazos pero los patriotas en un pis pas los han convertido en políticos. Da lo mismo que no sepan hacer una o con un canuto, ¿tienen familia numerosa? eso les vale; cada vez se valora más la familia, nunca falla. Han bajado el nivel a límites insospechados, lo peor de cada casa, toreros, activistas de tragedias o analfabetos funcionales, y los electores tragando.

Pero menos mal, siempre quedarán los osados, los temerarios, los que se han tomado la campaña como un divertimento, lo que visto lo visto, es de agradecer. Una es la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro Dorta, que ha sorprendido colgando en las redes sociales vídeos en los que baila con varios miembros de su formación. Luisi parece tener más vocación de gogó que de política. Al son de Alaska y Dinarama baila como si no hubiera un mañana. Se lo pasa pipa.

Más aburrido, las cosas como son, es el vídeo de Julio Reboso candidato en Valverde (El Hierro) que posa en silencio y se tira de cabeza al mar pero con zapatos y todo. Su lema es simplista pero directo a la urna. "Me mojo". Y Nardy Barrios, nuestra simpar Nardy, genio y figura. Ha ganado por goleada. La candidata de Juntos Por Gran Canaria para la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria y su atrevido y sorprendente parapente, dejó a la peña con la boca abierta. Hay que ser una valiente para asumir el riesgo y las críticas, pero Nardy hace mucho que está por encima de todo. De su proeza se han hecho eco todos los medios. Todos.

Su repercusión mediática ha sido tan brutal como rentable.

¿O alguien lo duda?