La serie más capaz que nos ronda estos días es la que protagonizan Casimiro Curbelo y sus protuberantes cejas, un suspense tipo Juego de Tronos de aliento gomero que merece ser elevado a la casimirología, igual que existe la kremlinología. Y siguiendo con la terminación gía nada mejor que montar El ala oeste de la Casa Blanca en La Gomera para hacer gomerología, que ya es difícil. En un ardid de club nocturno, la bestia de AGS se lleva a un triste Clavijo a San Sebastián para masticar juntos el Día de la Policía Canaria (¿pero existe aún?). Y van casimirologías varias: 1) Los sociatas hicieron una barbaridad en Valle Gran Rey. 2) Pero Canarias está por encima. 3) De lo que se deduce que el oasis turístico no es una barrera para el pacto con PSOE y NC. 4) Pero hasta aquí ha venido Clavijo... 5) ¿Y su presencia en el cacicato? 6) Acompaña en el sentimiento de orfandad gubernamental al presidente en funciones. 7) O bien quiere poner nerviosos a los socialistas. 8) Añade la casimirología con sabor críptico: en los próximos días germina un pacto de gobierno. 9) ¿Aprovecha que está Clavijo allí para comunicarle delante de sus narices que sus tres codiciados votos son para Ángel Víctor Torres? 10) Sería de muy mala educación por su parte. 11) La cosa se lía aún más: es un amigo, un gran amigo, incluso más allá del desasosiego político. 12) Casimirología en tono alto: le pide disculpas por dejarlo en la estacada... 13) O lanza una señal de incertidumbre para los del PSC-PSOE. 14) ¿Se tiene que preocupar el Pacto de Progreso? No tengo ni puñetera idea, la respuesta está bajo esas cejas tan inquietantes.
