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CARTAS A GREGORIO

Manuel Ojeda

Montando el belén

Querido amigo: Si, como parece, PSOE y Unidas Podemos van a acabar pactando un gobierno con los partidos de izquierda, lo que va a empezar es un debate sobre cuál será la formula que utilizarán los republicanos para tomar posesión de su cargo.

No tendrán ningún problema a la hora de prescindir de los símbolos religiosos que eran obligados hasta hace poco como el crucifijo y la Biblia, y podrán jurar o prometer poniendo la mano sobre la Carta Magna sin tener que mencionar a Dios, que es lo que se supone deben hacer los defensores de un estado aconfesional, tal como hizo Pedro Sánchez el año pasado en su toma de posesión como presidente del Gobierno.

El problema está en que tengan que jurar o prometer ante el Rey, una figura y un sistema de gobierno que los republicanos no reconocen.

A ver cómo se las arreglan sus señorías, Gregorio, pero con tanto protocolo, más que una toma de posesión parecerá una tomadura de pelo...

No sé a quién se le habrá ocurrido la idea de que los cargos públicos se comprometan jurando sobre la Biblia y poniendo a Dios y al Rey por testigos, cuando lo que tendrían que hacer es firmar ante notario el compromiso de cumplir su programa electoral y que, en su defecto, respondan personalmente de sus actos devolviendo a la ciudadanía el dinero mal gastado.

Pero tenemos que desengañarnos, Gregorio, porque si en España se consolida un gobierno de izquierda las cosas se van a poner bastante mal, y no porque los socialistas o los comunistas republicanos lo vayan a hacer mal, sino porque no les van a permitir que lo hagan bien.

Un gobierno de izquierda en España sería un mal ejemplo para Europa y para nuestra órbita de influencia en América Latina, algo que el neoliberalismo internacional no nos va a permitir por más que en el viejo continente estén gobernando actualmente partidos de centroizquierda al menos en ocho países de la Unión.

La cuestión es que, tanto aquí como en cualquier parte del mundo, la izquierda siempre estará dividida mientras la derecha se mantiene firme, lo cual es bastante congruente habida cuenta de que en los partidos de izquierda se debate de forma permanente, mientras los partidos de la derecha se manifiestan con una sola voz.

Se me ocurre entonces, ahora que estamos en Navidad, que si los republicanos no creen en Los Reyes podrían prometer su cargo en presencia de Papá Noel..., que además va de rojo.

Lo que no van a poder evitar con tantos partidos es que se monte un belén en el Parlamento Nacional donde habrá de todo, desde ovejas a borregos, gallitos y gallinas y tampoco faltará un chiquero donde meter a los cerdos. Finalmente, allá arriba en la montaña y para aquellos que prefieren vivir de forma independiente, se podría poner una masía presidida por un caganer...

Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene.

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