Hay personas que han comprado en Canarias, España y también en otras zonas de Europa discursos principalmente de partidos de izquierda que abogan por la sostenibilidad medioambiental y social.
A estas alturas para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad el medio ambiente y la igualdad de oportunidades son ejes elementales de nuestro desarrollo como humanidad. Es por tanto lógico y positivo que los ciudadanos definan su voto hacia tendencias que tienen estos dos aspectos en el centro de su política.
Lo que no entiendo en cambio es que haya políticos en Canarias empeñados en construir un tren cuando se identifican insistentemente con la naturaleza y las personas con menos recursos. Montar un tren en Canarias es matar mosquitos a cañonazos. No lo digo yo que dirijo una empresa que en sus 85 años ha tenido y sigue teniendo el privilegio y la experiencia de comerciar directamente con fabricantes de toda clase de vehículos, actores principales del futuro de la movilidad. Lo dicen en el mundo numerosas instituciones públicas y privadas. "El tren no tiene sentido en recorridos de menos de 400 km", dice por ejemplo la OCDE en su informe de fecha 2009. No hace falta ser un ingeniero para darse cuenta del para y arranca en trayectos cortos de este medio de transporte que pesa tres veces más que una guagua con la misma capacidad para transportar pasajeros. El tema energético es un tema muy serio: es preciso que la energía que logremos generar de manera renovable no la malgastemos en proyectos ineficientes.
Y ahora el tema social, otro asunto crucial en nuestra tierra, en la que padecemos de manera estructural tasas de desempleo alarmantes. Lamentablemente tenemos a nuestro alrededor conciudadanos con muchas necesidades, para las que necesitamos fondos. Hay un presupuesto de dinero que podemos ser capaces de negociar con España o con Europa. No van a ser ilimitadamente solidarios con una región con una renta per cápita muy inferior a cualquier media de nuestro entorno, ni siquiera siendo RUP. O recibimos dinero para el tren o lo obtendremos para inversiones por ejemplo en sanidad y educación.
Quiero exponer un cálculo fácil de entender: si cogemos los 1.650 millones que dicen va a costar la obra y consideramos todos los viajes que pagamos anualmente a la compañía de guaguas Global llegamos a la conclusión que durante 40 años por el mismo dinero el servicio podría ser gratis. Si hablamos de movilidad, en vez de invertir esa ingente cantidad de recursos económicos ¿no sería más social transportar gratis a todos los clientes de Global a cualquier parte de la isla?
Ya hay países en Europa que están financiando la movilidad. Pienso que es muy peligroso tomarse esto a la ligera. La movilidad está cambiando radicalmente, contamos con nuevas herramientas para trasladarse más rápido y a menor coste. Por el bien de nuestro futuro paremos este disparate. No nos hipotequemos con medios obsoletos, costosos para mantener y difíciles de desmontar. No volvamos a caer en los dislates que fueron causa de la última crisis cuyas consecuencias muchas personas siguen sufriendo. Sólo así mereceremos el respeto de países de los que seguiremos dependiendo.
