Hoy no está de moda hablar o escribir de Dios. Dar testimonio de Él parece avergonzar a más de uno, incluso siendo militante, y hasta practicante. No es frecuente leer y oír manifestaciones públicas de quien se confiesa cristiano, católico, militante y practicante. No sólo no está de moda, sino que cada vez parece más difícil poderlo hacer. La información religiosa apenas ocupa espacio en los medios de comunicación. Creo que la información religiosa no tiene por qué ser una información lavada o de sacristía. La información de la Iglesia tiene tantos y tan variados aspectos que en un país como España, donde la mayoría de la población se confiesa católica, debería interesar en parecida proporción que el fútbol, la política o el espectáculo. Al igual que ser hijo fiel de la Iglesia y trabajar en los medios de comunicación no sólo es posible sino es un deber realizarlo, dar testimonio en ellos y a través de ellos. Es difícil; claro que es difícil. Pero, de verdad, vale la pena. Juradito por Dios.
Ayer y hoy el periodista, transmisor de noticias, es el sujeto de la noticia. Los periodistas somos noticia. Ayer, jueves, 23 de enero, a las ocho de la tarde en la Casa de la Iglesia (calle Doctor Chil, antíguo Seminario Diocesano) nuestro compañero periodista Francisco Moreno García, administrador único de Radio Televisión Canaria, pronunció la conferencia titulada El triunfo de la comunicación emocional. Hoy, viernes, celebramos la fiesta mayor en honor del patrón, San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia. A las doce del mediodía el Obispo de Canarias, monseñor Francisco Cases, preside una misa en la parroquia de San Francisco de Asís, en la Alameda de Colón de los altos del barrio de Triana. Misa que el prelado concelebrará en el altar con el director del Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación, Mario Santana Bueno; los sacerdotes periodistas, Pedro Fuertes, José Luis Guerra, Jesús Vega Mesa, Julio Roldán, Lucas López, Fernando Báez y los sacerdotes responsables de secciones religiosas en prensa, radio y televisión.
La misa será ofrecida por los compañeros periodistas muertos en los últimos doce meses: José Francisco Machín, Chisco; Lucas Segura Arbelo, Dácil Suárez Pestana, José de Aguilar Guerra, Antonio Cardona Sosa, Federico Marsá y José León Gutiérrez.
Después habrá un rato de refrigerio, convivencia y conversación. Sin plumas, blocs, bolígrafos, whatsapp, móviles ni magnetófonos. Brindaremos porque cada día se renueven las fuerzas y se alimente nuestra vocación de Periodistas -que jamás fenece, ni siquiera después de la muerte- ante la paradoja de la sociedad en que vivimos donde las comunicaciones han llegado a un grado de desarrollo y magnitud nunca antes alcanzado ni imaginado y, sin embargo, hoy, como nunca, el ser humano está tan solo y desorientado, bombardeado de informaciones, pero hambriento de verdad, de certezas, de belleza, de bien, de Buena Noticia.
Amigos, ¡brindemos hoy por la buena prensa!
