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¿El virus de Vox en el Ejército?

Hay que agradecer a las Fuerzas Armadas del Reino su cooperación desinteresada en mantener a raya el instinto belicoso de Javier Ortega & Smith, tal como hemos visto en un vídeo donde el diputado de Vox ejercita su puntería con blancos que su mente de marine convierte en terroristas del Daesh. Acotada la filantropía militar con los desmilitarizados, pacifistas y animalistas acosados por la fiera, cabe preguntar qué demonios hace un representante de la soberanía nacional disparando con un arma de guerra pagada por todos los españoles, con la sobresaliente bendición de unos mandos cuyas nóminas pagan los ciudadanos con sus impuestos. Nadie ha dado todavía una explicación laboriosa sobre si existe o no una especie de seminario de defensa nacional al que asisten políticos y donde Javier Ortega & Smith hizo uso de un HK G 36 E. Aún no se ha aclarado si estamos ante un chiringuito de golpistas antidemócratas conectado a Vox, o sólo se trata de una embestida más del boina verde para desfogar la tensión que acumula dentro de un Parlamento que se la suda. Tampoco se sabe si esta tropa tiene un salvoconducto especial para entrar en los cuarteles, donde, al parecer, nos les faltan simpatizantes que les abren el ropero de armas para elegir la artillería que más les pone. Para comprobarlo, sólo hay que ver las posturitas de Javier Ortega & Smith empuñando el fusil de asalto, emocionado hasta el tuétano y casi en trance de hacerse con un objetivo enemigo. Se entiende que la ministra Margarita Robles ordenará una investigación para determinar si alguien se ha pasado por el forro los reglamentos, y esperemos que algún fiscal sutancie una acusación pública por la apología a la violencia que hace el diputado, aparte de indagar si el permiso de su revolver de estuche en sobaquera vale también para un arma de guerra. No es de desquiciado, a la vista del hecho y a la reacción de algunos militares, creer que el virus de Vox ha inoculado en el seno del Ejército, principalmente entre jóvenes soldados a los que Abascal masajea la mente con sus gestas castrense. La relevancia de la ultraderecha para conectar con la manu militari ya se evidenció con sus ansias de trufar las listas electorales con galones desinquietos.

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