La noticia del fallecimiento del amigo José Antonio Ruiz Caballero ha caído como una losa sobre los que tuvieron el placer de conocerlo y compartir con él vivencias y experiencias que ya han sido alabadas y relatadas por muchas personas, pero que nosotros quisiéramos recordarlas desde el prisma universitario.

José Antonio fue de los primeros licenciados canarios en Medicina que se acercaban a la histórica San Carlos de la Complutense de Madrid para obtener la especialidad en Medicina Deportiva. Esa era su ilusión, acercar la medicina al deporte y el deporte a la medicina y a partir de esa idea desarrolló toda su actividad, en lo deportivo con especial referencia al futbol y la universitaria con su currículo docente e investigador, siempre con el deporte en el punto de mira.

José Antonio formaba parte del primer grupo de profesores que puso en marcha la aventura del Instituto de Educación Física de Canarias a finales de los años ochenta y siguió impartiendo docencia hasta su jubilación en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.

Y después vino la etapa del Tercer Ciclo, la de apoyo a los proyectos de investigación, a los cursos de postgrado y doctorado, a las tesis doctorales etcétera y cuyo mejor exponente fueron las Jornadas Canarias de Traumatología y Cirugía Ortopédica que organizaba junto con el doctor Ricardo Navarro y el Departamento de Ciencias Medicas y Quirúrgicas de nuestra ULPGC y el de Educación Física.

Pero aparte de todo esto José Antonio era un verdadero amigo de esos que estaba siempre dispuesto a echar una mano, porque sin lugar dudas eso de ayudar al prójimo fue una de sus señas de identidad.

Primero los alumnos sobre todo de los cursos de entrenadores a los que trataba de ayudar siempre, después, los compañeros universitarios como él, a los que ayudaba en su docencia y en la publicación de artículos, libros, jornadas congresos, etc., invitando a destacadas personalidades y conferenciantes a Canarias para impartir charlas y participar en los cursos, muchas veces con dinero de su propio bolsillo.

Y seguro que lo recordarán muchos de sus pacientes y compañeros del Centro de Salud de Vecindario donde estuvo varios años como facultativo especialista en digestivo.

No podemos olvidar su faceta político-deportiva, ya que como consejero del Cabildo no perdió el rumbo, convirtiendo el Centro Insular de Deportes en todo un referente nacional, con eventos de alto nivel, como la brillante etapa del Guaguas Las Palmas en voleibol o el tenis o el básquet del CB Gran Canaria, o el fútbol sala, o el squash, o la natación, etc., con la presencia siempre de los mejores deportistas, sin olvidar la facesta formativa, promocionando jornadas, eventos de alto nivel, como fue el Congreso Mundial de Historia del Deporte, o las Jornadas obre Olimpismo del que él fue un ferviente defensor visitando la cuna del olimpismo en Grecia: Olimpia.

El espacio se queda corto para tratar de relatar una historia y una vida tan prolífica como la del doctor José Antonio Ruiz Caballero, pero hemos querido destacar ese binomio que el siempre llevo como bandera, deporte-universidad siendo uno de los pioneros en esa lucha, aunque el mejor binomio que lo puede definir era el de su humanidad, era amigo y compañero, amigo de los amigos. Ese era su ideal y creo, como lo creen muchos, que lo consiguió sin duda alguna, dejando una huella imborrable. Misión cumplida.