La chiquilla está hechizada, Chano, te lo digo yo. Que ella ha sido siempre mala para dormir, acuérdate cuando era un pizco, que pensábamos que estaba poseída, porque jamás cerraba los ojos... Y cuando se hizo grande dijimos: 'Ahora le entra la tontura de la adolescencia y no va a haber quien la levante de la cama... Pero no. Ahí la veías, en pie desde el alba, que el día de la procesión del Carmen salía ella delante de la Virgen abriendo camino... Y ahora mírala, no se mueve. ¡Yamisleisis, vuelve en ti!" Muchacha, deja a la chiquilla, fuerte matraquilla tiene esta mujer. "Cállate, zanaca, que esto es grave. Le eché una palangana de agua, puse la aspiradora y la Roomba, enchufé la Thermomix, la lavadora y el secador; le puse un disco de Sindo Saavedra a Guagüito el pionero, que pegó a ladrar como un condenado, que se quedó afónico el perrito... Y nada". [Tocan a la puerta] "¿Y tú quién eres, mi niño?" Yo shoy Ayoshe. "¿Ayose el de Nena?" Shí. Esh que shoy el pibe de Yamisleishi, vine a despertarla, porque ella dishe que soy su prínshipe ashul. [Una voz, al fondo]. "Pasa, Ayo, me ducho y vamos pa'l parque". Voy, cari.