La situación triste y caótica que estamos sufriendo debido al descontrol y abandono de gatos, junto con una imagen tercermundista de cara al turismo, fuente tan importante para nuestra economía, nos lleva a pedir soluciones donde se impliquen todos los ayuntamientos de esta zona.
Para ello solo tenemos que copiar la iniciativa de un municipio de la Península:
1) Habilitar espacios en barrancos (que afortunadamente tenemos donde elegir) cercanos a zonas urbanas, acotándolos con alambradas propicias al fin de que voluntarios y protectoras puedan llevarles el alimento y controlarlos.
2) Que la captura se realice por profesionales, separándolos en tres zonas de la alam-brada: machos, hembras y preñadas.
3) Proceder a la esterilización de machos y hembras
Y ya está.
Una vez resuelto el problema de la reproducción, la asignación de cachorritos nacidos sería asumible por protectoras y particulares.
P. D.: Se agradece a los ayuntamientos, uno por uno, den respuesta a esta petición utilizando la misma vía.