En Colonia (Renania del Norte-Westfalia), el gobierno municipal se encarga de mantener bajo control la población de gatos y gatas, que habitan por los bellos parques de la preciosa ciudad alemana.

Se esterilizan periódicamente las gatas, que, después, son devuel-tas a su hábitat natural.

Es responsabilidad de los empleados de mantenimiento de parques y jardines que siempre tengan los felinos agua y alimentos, día tras día.

Y diga lo que diga el alcalde, hasta que aquí se ocupe el Ayuntamiento de los animalitos como lo hacen en los paí-ses civilizados de la Unión Europea, mis amigas y yo seguiremos alimentando a los cientos de gatos y gatas abandona-dos por toda la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria aunque nos lleven presas.

No nos importa, pues somos amantes de los animales.

Nosotras estamos integradas en una sociedad protectora de mascotas llamada La gata bajo la lluvia.