Los exploradores avanzados a esta tierra de nadie en la que estamos posicionados traen mensajes alentadores sobre lo que hay más allá de donde nos encontramos. No hay que confundir aliento con certeza. El futuro a corto y medio plazo sigue complicado. Muy complicado. Eso sí, precisamos de ese aliento para mantener el vigor, la energía, la fortaleza que vamos a seguir necesitando para emplearlas en nosotros y en quienes cada uno de nosotros podamos. La protección de nuestros sanitarios mejora. Ligeramente, pero mejora. Seguimos en Canarias en niveles altísimos de sanitarios contagiados. Eso con una cantidad de tests bajísima. Cuando logremos conseguir más pruebas y practicarlas y analizarlas será tremendo. La semana pasada se habían hecho en Canarias unos 9.000. A mediados de la actual, tras la heroica llegada de 58.200 tests con la impagable labor logística del inteligente Cabildo de Fuerteventura y una no menos inteligente gestión de un grupo de empresarios isleños, llegamos a 13.500. Hoy estaremos mejor. ¿Incluso si hacemos todas qué es eso para 2,153 millones de residentes? ¿Qué supone ante estas minúsculas proteínas envueltas en grasa que nos infectan y nos dejan sin síntomas a la espera de que se las traspasemos a alguien con un sistema inmunológico más débil? El comité de expertos, que parece decidido a incorporar más sabiduría a su toma de decisiones -esto es, más experiencia clínica: más infectólogos, intensivistas, neumólogos, interinistas...- explica que con el actual número de contagios, unos 1.500, existen no menos de 10.000 personas afectadas.
