La Provincia - Diario de Las Palmas

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Cira Morote.

Los ratones sí salen a la calle

Estos días han sido varios los alcaldes que han decretado un salvoconducto para que el Ratón Pérez pueda saltarse el confinamiento. El último en sumarse a la iniciativa ha sido el de Puerto del Rosario, en Fuerteventura. Los regidores consideran que el roedor es un trabajador esencial y que, tomando las precauciones preceptivas, puede cumplir su tarea sin contratiempos. Ni un mellado sin su euro. Se da la circunstancia de que en este periodo, que cada vez se parece más a un remake de El día de la marmota, el peque ha perdido dos piezas nacaradas de mediano tamaño. El desprendimiento, como bien recordarán, comienza con un vaivén del dientecillo, apenas perceptible. A fuerza de moverlo y, en muchos casos, por la mordida en un bocadillo, el ínclito cede y pierde el contacto con su roca madre. Es en ese momento cuando el chiquillo, que seguramente ha propiciado el desenlace con fruición, se te acerca con el trofeo aún babeante y te anuncia: "¡Mira, mami, se me cayó!". Para mi hijo nunca ha sido muy importante el ritual ratonil, y ahora que sabe toda la verdad, aún menos. Desde que posee esa información, y otras de igual o mayor calado, ha adoptado una actitud escéptica. Al principio se enfadó un poco conmigo por sacarle de su confortable burbuja de ignorancia. "No tenías que habérmelo dicho", me espetó con desdén. Es curioso eso de las creencias. Muchas veces el creyente es consciente de que algo falla en el argumentario, pero obvia hacerse preguntas para no enfrentarse a sus contradicciones. Estoy segura de que él había notado lagunas, pero prefería no entrar en demasiada profundidad, quizá porque, de alguna manera, creía que saldría perjudicado. Y así fue, según su perspectiva. Caer del guindo no le causó ninguna satisfacción, más bien todo lo contrario. A cambio de eso, ha desarrollado un fino sentido del humor, tendente, en muchos casos, a la ironía. Otro signo de madurez. Hace un rato, cuando le contaba lo de la venia para el confinamiento de Mr. Pérez, me replicó con una sonrisa: "No hace falta el permiso, ellos pueden salir, ya hay vacuna del coronavirus para ratones". También es verdad.

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