Se está uno acostumbrando a la "publicidad dirigida" con que es bombardeado, merced a la subterránea información cosechada por los cookies de la red, y otras fuentes para mí desconocidas. Pero lo que me acaba de ocurrir es ya de alucine. Mi núcleo familiar tiene ya una edad que prácticamente no alcanzaba nadie tan sólo hace 100 años. Por ello tomamos con cierta filosofía que nos asaeteen por ejemplo los llamados Centros de Audición con tentadoras ofertas de análisis auditivos gratis, etc. Pero es que a raíz de una dolencia tal vez propia de la edad, aunque no necesariamente, -una piedra en el riñón de un miembro muy próximo de mi familia-, acaba de comunicarse con nosotros nada menos que una de las más importantes firmas funerarias del país, que no voy a nombrar. Ya sería el colmo que encima les brindase publicidad. Pues bien, nos ofrece sus servicios, pero además en plan impersonal y telemático, con la delicadeza de un martillazo: "En caso de fallecimiento, pulse 1" y fórmulas similares. Estoy por devolverles la llamada, para notificarles que me cago en sus muertos.
Estaba comentando con un amigo la displicencia en la publicidad de algunas marcas icónicas de coches y concretamente la de los automóviles Rolls Royce.
Mi amigo me recordaba que cuando un potencial cliente accedía al concesionario e indagaba por ejemplo cuál era la potencia máxima del motor, el vendedor solía responder con un lacónico "la suficiente". Y si por ventura el potencial interesado preguntaba por el consumo de gasolina perdía automáticamente su estatus de potencial propietario de un Rolls Royce, pasando el vendedor desde ese momento olímpicamente de él ante la evidencia de que no iba a haber negocio Yo le recordaba el eslogan que en su día divulgaba la marca. "A cien millas por hora, lo único que usted puede oír, es el tic-tac del reloj". A lo que mi amigo me replica: "Pero supongo que ya habrán resuelto el problema, con los relojes digitales silenciosos de hoy día".
Nunca he entendido lo de "puntualidad británica", cuando la hora del Reino Unido lleva ya una hora de retraso en relación a casi todo el resto de Europa. Yo sugeriría sustituir dicha expresión por la de "puntualidad suiza". Al fin y al cabo fueron los inventores del reloj de cuco y aunque sólo sea por ello, se merecen un homenaje.
Y propongo además que el Reino Unido retrase sus relojes no una, sino dos horas, por ser el mejor reflejo de la situación en que van a estar una vez culminado su malhadado brexit.
