El mundo ha cambiado muchas veces y ahora estamos en otro cruce de caminos, una encrucijada amarga en que no queda más remedio que asumir riesgos y diversificar la economía. Será también un nuevo comienzo para aquellos que sepan adaptarse a tiempo. No hay soluciones mágicas, ni únicas, en todas tendremos incertidumbre, pero algunas parecen muy claras, como cosechar nuestras propias energías renovables. El conocimiento y la tecnología en la que hemos invertido estos años debe dar ahora sus frutos y avanzar en esta línea a marchas forzadas.
Para hacernos una idea de la magnitud de la economía azul, en la UE genera 5,4 millones de puestos de trabajo, generando un valor añadido bruto de casi 500.000 millones de euros al año y tiene identificados subsectores con capacidad de generar mas crecimiento en ámbitos como la pesca y la acuicultura, las energías renovables marinas o la explotación sostenible del lecho marino, entre otros.
El Cluster Marítimo de Canarias tiene identificados más de cien retos con capacidad de generar valor y, consecuentemente, empleo de calidad. Se estima que podemos doblar el PIB del sector en los próximos veinte años y crear del orden del 20.000 empleo.
Para ello, el sector está a la espera de la convocatoria por parte del Gobierno Regional del Foro Marítimo de Canarias.
La economía azul es una solución para Canarias, ya ha despuntado al doble de la media y generando empleo de forma continua y estable durante varios años. No hay más que ver los datos. Algunas actividades no escaparán a los efectos del coronavirus, pero incluso en ellas ya se trabaja con intensidad en todo el mundo para desarrollar soluciones innovadoras. Las actividades marítimas son esenciales en cualquier circunstancia. El Cetecima (www.cetecima.es) acaba de entregar al Gobierno Regional un Informe de actividad de la Economía Azul en Canarias 2019 y este presentarlo recientemente en sociedad, que pone en evidencia las posilidades de crecimiento azul que tiene nuestra comunidad autónoma. Reconoce nuestro Gobierno la enorme capacidad y experiencia en actividades marítimas de todo tipo, así como el potencial para el desarrollo de sectores emergentes en Canarias.
Sectores emergentes de la economía azul tienen ahora la oportunidad y hasta la obligación, de avanzar a paso acelerado. Por ejemplo en el aprovechamiento de nuestros recursos renovables del mar, ya sean energías, alimentos, productos farmacéuticos u otros servicios. Hay que crear puestos de trabajo aquí, poner en valor los recursos naturales que son renovables y que disminuyen nuestra dependencia del exterior. Parece lógico usar energías limpias e ilimitadas donde el empleo se genere en nuestra tierra.
Pero no solo es la generación de energías. Se incluyen aquí también nuevas oportunidades en ámbito de la navegación, transporte, logística, las tecnologías limpias, reciclaje y la transición energética en el ámbito marino. Muchos de estos sectores están justo desarrollando productos y servicios que están muy próximos a mercado, pero que todavía necesitan probarse, ensayarse a escala. Y Canarias cuenta con todas las escalas.
Canarias es un polo de innovación natural en la economía azul en Europa, donde las instituciones científicas e infraestructuras como Plocan ya son referencia. Canarias es una zona geográfica con las condiciones naturales ideales, las infraestructuras públicas y privadas necesarias, el tejido social y económico con el potencial idóneo para atrevernos a estar en los vagones de cabeza de este tren que marcha ya imparable y no espera. El pacto verde alimenta esta locomotora aportando impulso político e inversiones que Europa necesita para recuperar su desarrollo industrial y su liderazgo internacional, en abierta competición con los países asiáticos y también con antiguos aliados.
La crisis climática, más allá de la pandemia, es una espada de Damocles que cae a marcha lenta, dejándonos sin tiempo para reaccionar. No queda más tiempo, es cuestión de treinta años para desmontar y desarrollar un nuevo sistema energético libre de emisiones de CO2 en 2050. En los planes que Europa prepara, el mar ha de aportar entre 400-450GW de capacidad de generación eléctrica en las próximas tres décadas, lo cual exigirá un ritmo frenético de crecimiento, hemos de instalar 20 veces lo que está instalado ahora, más de 12GW anuales. Para hacernos una idea aproximada del negocio, cada GW puede surtir las necesidades de energía eléctrica de 1 millón de personas. La instalación de 12GW anuales en el mar puede suponer una inversión de más de 40.000M? anuales, o la instalación de la capacidad completa para alimentar a la provincia de Las Palmas cada mes durante los próximos 30 años de forma continua de media.
En estos momentos hay una carrera endiablada por bajar los costes de generación, para innovar las tecnologías de fabricación que permitan la construcción simultánea, por combinar distintos usos de las infraestructuras para mejorar el modelo de negocio e incrementar la creación de puestos de trabajo. La innovación debate también las formas en que se asimilarán las cadenas de valor locales, integrando la industria auxiliar local, creando valor añadido no solo para los ciudadanos, sino también para las pequeñas empresas suministradoras de servicios locales. El desarrollo de todos estos elementos no se puede hacer solo con simulaciones de ordenador, se lleva a cabo implementando y escalando proyectos reales de distintas dimensiones, donde se aprende haciendo, creando capacidades, ecosistemas innovadores con experiencia y conocimiento para luego exportar ese saber hacer a otros lugares.
Es aquí donde Canarias encuentra su oportunidad, sus condiciones naturales ideales, con islas de distinto tamaño, modelos para todos los gustos desde donde exportar conocimiento y experiencia, donde atraer inversores y reciclar a especialistas en campos emergentes de forma continua. Ya está pasando, ya existe la demanda de los dispositivos experimentales y precomerciales de energía eólica flotante quieren venir a ensayar Canarias, ya saben que durante 2018 y 2019 se instalaron con éxito los dispositivos y también las enormes oportunidades de financiación que están ya en fase de redacción en el marco europeo. También en ámbitos relacionados con las plataformas multiuso, donde en la convocatoria europea del pasado año siete de las once propuestas evaluadas incluyeron socios de Canarias.
Para evitar una fractura social hemos de crear economía real de forma duradera, nueva economía productiva con espíritu de liderar y capacidad de atraer empleo, de retener a nuestra gente con sueldos competitivos en Canarias y con capacidad para exportar al resto del mundo desde aquí. Es necesario afrontar con decisión y rapidez los cambios normativos que lastran y encorsetan el potencial de Canarias, liberar el potencial de Canarias para contribuir al pacto verde a partir de la I+D+i, apoyando decididamente la colaboración público-privada.
Este tiempo que nos toca vivir es muy duro para todos, exige mucho sacrificio, trabajo duro, fe y determinación para mejorar los modelos productivos, para actualizar las leyes que sean necesarias para crear actividad económica y empleo, para avanzar con rapidez en el desarrollo de esa vacuna que nuestro sistema productivo necesita y demanda con rapidez. Es preciso reinventar el sector turístico, pero en paralelo, es preciso diversificar urgentemente la economía apostando por la puesta en valor del conocimiento de verdad. Los sectores tradicionales de generación de conocimiento han de reinventarse también, cambiando normativas y prioridades, valorando adecuadamente la transferencia de conocimiento y la colaboración público-privada, atendiendo de forma decidida y responsable la llamada desesperada que la sociedad reclama.
En Canarias necesitamos crear empleo y esto lo podemos hacer con una hoja de ruta adecuada: en primer lugar, reuniones urgentes con los gestores públicos para ofrecerles soluciones (que ya tenemos elaboradas) para sectores concretos, volviendo a poner en marcha el Foro Marítimo Canario donde nos encontramos las administraciones públicas con competencias en el mar y zonas costeras, nuestras universidades y centros tecnológicos y las empresas privadas implicadas. En estos encuentros y tomando de referencia el Informes del Cetecima antes citado y los retos y oportunidades identificados para el periodo 2020-2027 por el Cluster Marítimo saldrán oportunidades económicas para Canarias en la magnitud anteriormente señaladas.
