La sesión bursátil de ayer se presentaba más o menos tranquila, sin las referencias de la Bolsa de Londres y de Wall Street, cerradas ambas por festivo. Sin embargo, la agenda macroeconómica alemana daba alas al optimismo inversor. Si bien los datos de crecimiento del primer trimestre en Alemania no arrojaban sorpresas respecto a la lectura preliminar, con una contracción del PIB del 1,9%, las encuesta de sentimiento empresarial dibujan un horizonte mucho más constructivo. La situación empresarial del mes de mayo medida por el instituto IFO supera las expectativas previas de los analistas hasta los 79,5 puntos, mientras que el componente de expectativas lograba alcanzar los 80,1 puntos, claramente por encima de los 75,0 pronosticados y los 69,4 anteriores. Es su mejor lectura desde el pasado mes de febrero

El otro gran catalizador de la jornada lo encontrábamos en los nuevos pasos hacia delante que están dando los gobiernos en el camino hacia la reactivación económica. El próximo fin del bloqueo al turismo internacional provocó un fuerte rally alcista de los sectores europeos más penalizados con el confinamiento. Aerolíneas, hoteleras y cruceros se dispararon durante la jornada. En este sentido los títulos de Meliá alcanzaban el 26,58% y los de la aerolínea IAG despegaban un 13,41%. Respecto a los principales índices del Viejo Continente, el DAX alemán lideró la fuerte subida europea con un avance del 2,65%, el IBEX lo hacía en un 2,38% y el CAC francés un 1,88%.

En cuanto al resto de activos tradicionales, las primas de riesgo periféricas han seguido estrechándose tras la propuesta de ayudas del eje franco-alemán de la semana pasada, con la española ya en los 110 puntos y la rentabilidad del bono de referencia a 10 años anclada en el 0,66%. En el mercado de divisas, la moneda cede la referencia de los 1,09 dólares frente al billete verde.