El reciente nombramiento de monseñor Jesús Fernández González como obispo de Astorga parece propiciar que en las próximas semanas -y antes de que el Papa Francisco tome sus anuales vacaciones- el Vaticano adelante nombramientos de nuevos obispos para diócesis vacantes en España. El más inminente -quizá la próxima semana- será el de Ibiza y se especula con la posibilidad de que sea un prelado nuevo, joven y en la línea del nuncio Monseñor Bernardito Aúza, apoyado desde la banda por los cardenales Omella y Ozoro.
Al Papa Francisco le preocupa la situación que existan abundantes sedes vacantes, u obispos renuentes más necesitados del obligado descanso debido a su estado físico o haber alcanzado los años que marcan la edad reglamentaria para su jubilación, como es el caso de monseñor don Francisco Cases Andréu, a quien, si bien se le ve de muy buen aspecto, activo y entusiasta, todos somos conscientes de que se merece un más que merecido y necesario descanso. Creemos que Roma, y monseñor Aúza, Nuncio en España, deben disponer el nombramiento de un nuevo obispo para la Diócesis de Canarias, para la que desde hace algún tiempo está sonando el nombre de Eloy Santiago, un sacerdote canario, grancanario, de Las Palmas de Gran Canaria, políglota, con experiencia diplomática, como destinatario a la sede del palacio episcopal de la Plaza de Santa Ana. El de Eloy, en la actualidad rector del Templo Ecuménico de Maspalomas, es el único nombre de sacerdote canario conocido que suena como posible destinatario a residir en el Palacio Episcopal de la Plaza de Santa Ana, en la ancestral Vegueta.
En España hay muchas sedes episcopales vacantes, a las que el próximo año 2021 se unirán varias más. Pero al contrario del criterio hasta ahora mantenido sobre la necesidad de cubrir sedes vacantes en archidiócesis y diócesis de sobresaliente categoría y relieve, un amigo sacerdote, de destacado relieve en Roma, me revela que el Papa Francisco va a efectuar en muy próximas fechas la ocupación de las sedes vacantes invirtiendo el orden favorable en principio a sedes de menor relieve (Zamora, Ciudad Rodrigo, Ibiza...) posponiendo otras más importantes.
Sea por el santo que fuere "ora pro nobis" y un hecho es palpable: se avecina una grande movida episcopal en España. Permanezcamos atentos. Abramos los ojos y desparramemos la vista. Pero una cosa sí parece cierta, el palacio episcopal de Vegueta tendrá nuevo inquilino más pronto de lo que muchos piensan. Quizá a la vuelta de la esquina de este año 2020. Y, ojo, porque a poco del nombramiento del nuevo prelado canariense podría ser muy probable que el Papa visite el Archipiélago Canario. ¿2021?, ¿2022?? Tiempo al tiempo.
