LA PROVINCIA del domingo 28 de junio de 1970 daba cuenta de que el arresto de Bernardette Devlin, la animosa defensora de los derechos civiles, provocó anoche graves disturbios religiosos en dos ciudades de Irlanda del Norte. Por lo menos doce soldados británicos resultaron heridos, alcanzados por las bombas de gasolina y piedras que se lanzaban entre sí católicos y protestantes en Londonderry, la segunda ciudad más importante de la provincia. En la capital, Belfast, las tropas lanzaron gas lacrimógeno para disolver los choques.