LA PROVINCIA del martes 7 de julio de 1970 informaba en su portada de que el aparente conflicto religioso de Irlanda del Norte esconde un dramático conflicto social. Desde el viernes, Belfast está sometida al toque de queda y patrullada por tropas británicas, como las que recoge la fotografía que acompaña a esta información, vigilando el sector de Falls Road. El ejército ha efectuado numerosos registros en los domicilios católicos, a raiz de los cuales han sido presentados contra los soldados acusaciones de pillaje.