No queda nada bien que el rótulo de la calle Senador Castillo Olivares contemple, de manera secundaria, "antes La Fontana de Oro". Es más que probable que en algún legajo del archivo municipal se recoja la razón por la que se le quitó a la vía el nombre de la novela primeriza del joven Benito Pérez Galdós. Sería un acto de justicia que reapareciese de nuevo, pues se entiende que el borrón se hizo para hacerlo desaparecer.