Parece casi un milagro que las fanegadas de plataneras sobrevivan todavía en Arguineguín, dando forma a un paisaje inédito en el Sur de la Isla, sin rastro de terrenos de cultivo. Sería ideal que un futuro desarrollo turístico de El Pajar contemple la supervivencia de estas fincas, antes tradicionales en la Isla, y ahora excepcionales. Su conservación conecta con un modelo de turismo vinculado al entorno sociocultural.