La portada de LA PROVINCIA del viernes 1 de septiembre de 1995 daba cuenta de que poco después de que el ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, afirmara tajantemente que "al noventa y nueve por ciento de posibilidades" los tres observadores españoles presuntamente muertos en Bosnia habían sido asesinados por los serbios, los serbobosnios daban la gran sorpresa: los cinco funcionarios al servicio de Naciones Unidas estaban ilesos. La televisión serbobosnia facilitó imágenes en las que aparecían sanos y salvos.