Y en el mismo contexto de los cambios en la cotidianidad, apuntar el bajón de compras en cosmética, principalemente en los lápices de labios, testimoniales desde que entró en vigor el uso de la mascarilla. "¡Qué ganas tengo de pintarme los labios!" "¡Cómo lo echo de menos!" Son expresiones que se suelen oír para remarcar el giro social en el que estamos inmersos desde el pasado mes de marzo. No toca otra que resistir.