El próximo 25 de mayo, con las elecciones europeas, comienza un periodo electo- ral que culminará en noviembre de 2015. Durante esos 18 meses, ciudadanas y ciudadanos seremos objetivo directo de los mensajes de quienes gobiernan y quienes pretenden gobernar. Lo positivo para quienes hemos de decidir por unas u otras opciones políticas, es que los mensajes electorales van acompañados del balance real de las acciones polí-ticas y sociales llevadas a cabo, y que se reflejan en la situación que estamos viviendo.

Somos el segundo país de la Unión Europea con el índice de pobreza infantil más alto después de Rumanía, y el número de hogares con todos sus miembros en paro ha pasado desde los 380.000 al principio de la crisis a más de 1.800.000 a finales de 2012. En Canarias, el 40% de los hogares canarios está bajo el umbral de la pobreza y el 19% tiene a todos sus miembros en paro. En Canarias, todos los datos son peores.

La dramática situación por la que está pasando el pueblo español, y el canario en especial, debería hacernos reaccionar, movilizarnos en las urnas además de en las calles, con el fin de dar un golpe de timón y conseguir un giro esencial en la forma de gobernar que se ha venido imponiendo por el bipartidismo del PPSOE, con la complicidad segura de Coalición Canaria. Ese bipartidismo, que en la Unión Europea deviene en eurobipartidismo a través del grupo de la derecha conservadora (PP) y el grupo de la socialdemocracia (PSOE), con la colaboración del grupo ultraliberal que apoya CC y UPyD, ha marcado a los países miembros las políticas neoliberales de la Troika, especialmente a los países mediterráneos, estrangulando a la clase trabajadora que ve cómo los derechos conseguidos tras años de mucha lucha, son masacrados en nombre de la austeridad.

El próximo 25 de mayo tendremos una oportunidad histórica de derrotar en las urnas a los sujetos políticos que nos han traído hasta aquí. Es un momento que no debiéramos desaprovechar. La movilización en las calles debe de tener su reflejo en una reestructuración del sistema capitalista, remodelando las instituciones públicas. No hacerlo sería irresponsable, y entregaría el timón político y social de nuestra existencia al capital financiero y a los mercados un quinquenio más.

Las encuestas más recientes indican que el Grupo Unitario de la Izquierda Europea (GUE), grupo parlamentario al que está adscrito Izquierda Unida, junto con Siryza y Die Linke (entre otros) multiplicaría sus escaños pasando de los 34 actuales a 52. No es suficiente.

Si de verdad queremos una Unión Europea alternativa a la actual, debemos ser capaces de movilizarnos para derrotar al sistema capitalista imperante. No debemos conformarnos con ganar algunos escaños más, porque necesitamos llenar el Parlamento Europeo de mujeres y hombres que se comprometan a defender a la clase trabajadora.

Desde Izquierda Unida Canaria, y sobre todo desde la acción que la militancia viene llevando a cabo en las mareas ciudadanas, organizaciones sindicales y plataformas y movimientos sociales, gritamos que es el momento de decidir, porque el derecho a votar es nuestro derecho, y nadie nos lo puede arrebatar.

Muy a su pesar, es nuestra hora.