Reconozco que me importa un pito si la elección del candidato de Coalición Canaria a la presidencia se hace en un tagoror de canarios de siete apellidos, si organizan un encuentro de descendientes de harimaguadas o de faycanes, si lo hacen a gánigo alzado o por voto electrónico o si realizan un censo de votantes sólo para fundadores de Coalición Canaria que acumulen al menos tres siglas diferentes en su biografía política.

Pero hay una cosa que sí me interesa mucho. Cuando se haya celebrado la votación del consejo político, o las primarias, o la asamblea nacional canaria, o la consulta popular, para elegir al candidato (lo único claro es que será macho), cuando se sepa el resultado: ¿el ganador jurará por el hueso como hacían los menceyes? Me gustaría que el día de su proclamación el candidato nacionalero a Mencey dijera: "Agoñe Yacoron Yñatzakaña Chacoñamet", en cristiano, " juro por el hueso de aquel día en que te hiciste grande".

Lo único que pido es que los responsables de la coronación hagan bien la traducción del bereber. En el juramento debe decirse "hueso", pero nunca "tuétano". Lo digo porque nuestro Mencey escribió este fin de semana en su Pauliblog (así lo llaman los trabajadores de la tele pública que deben convertir en noticia cada domingo las encíclicas presidenciales): "El Gobierno que presido está comprometido hasta el tuétano con los servicios públicos".

Ese compromiso tan fácil de redactar en un blog desaparece cuando se miran las cifras oficiales. Apenas 24 horas después la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública difundió un informe que vuelve a situar a la sanidad de Canarias por sexto año consecutivo en el segundo puesto por la cola. La sanidad canaria está entre las más deficientes. Somos una de las comunidades donde más servicios concertados (privados) hay. Y, sin embargo, no estamos en la cola de la financiación per cápita. Lo que significa que algún problema de gestión debe haber. Pero no espere usted una autocrítica de la Consejería de Sanidad que ayer se limitó a decir que no se creía el informe. Está claro que hay una responsabilidad del Estado por el déficit histórico en la financiación de las islas, pero aquí las cosas tampoco se han hecho bien.

Otro informe de los colegios de trabajadores sociales a nivel estatal sitúa a Canarias como una de las comunidades donde más se ha incrementado la demanda de Servicios Sociales (un 87%) en estos años de crisis y como la segunda comunidad donde más se ha reducido el número de trabajadores sociales. Estos datos confirman otros informes sobre la aplicación en las islas de la Ley de Dependencia y sobre los recortes de los presupuestos sociales que se han realizado durante los años que más ha aumentado el paro y la pobreza (en eso sí estamos en la cabeza). Por eso pido que en la ceremonia de coronación del candidato de Coalición Canaria (que si se cumple la tradición y pierden las elecciones volverá a ser presidente) se jure por el hueso, como los antiguos canarios, pero no por el tuétano. Porque los datos demuestran que "defender hasta el tuétano nuestros servicios públicos" significa llevarnos al borde del abismo y, una vez allí, frente al peligro, lo único que se le ocurre al Mencey es empujarnos mientras redacta su juramento en el blog. Y, sinceramente, ya conocemos de sobra el andar de la perrita.