El PP se echa la manta a la cabeza y arrea con todas las consecuencias que, a tenor de las encuestas que manejan o al menos las que airean sus cabezas más ilustradas, le son beneficiosas por mucho que coloque en los puestos de salida de las listas electorales los nombres de imputados o con muchas posibilidades de serlo. En Las Palmas de Gran Canaria el líder del PP, José Manuel Soria, insiste en situar como alcaldable a Juan José Cardona, ex concejal de Urbanismo durante sus mandatos como regidor y eje sobre el que pivotan (pendiente de lo que digan los tribunales), entre otros, los casos del solar de Pavía y de las torres del Canódromo. Para Telde la apuesta conservadora es la de María del Carmen Castellano, también acusada de haber sufragado supuestamente obras en el local del partido con dinero municipal. Para uno y otra en el PP se manejan las mismas causas: son inocentes mientras no se demuestre lo contrario por mucha algarada que se levante; son las personas más capaces y, sorprendentemente, en las elecciones municipales pasadas cuando presentaron a un imputado (Mogán) aumentaron su mayoría.

Los votos puede que aumenten pero la imagen no sé si irá a la zaga.