Los empleados municipales de Gáldar están en pie de guerra por la pretensión del Ayuntamiento de despedir a 54 trabajadores y suspender temporalmente el contrato a otros 84. La imagen de ayer se va repetir por toda la geografía canaria si el Ministerio de Trabajo aprueba finalmente ese Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pues la mayoría de los municipios se encuentran en la misma situación o incluso en peor situación. Los alcaldes, sobre todo los que se juegan algo en las próximas Elecciones Generales, niegan que vayan a recortar las plantillas municipales, pero en privado empiezan a reconocer que la situación es insostenible y que, salvo un milagro, la regulación de empleo será inevitable en 2012.