Hace ahora diez años que Carlos Bosch Millares falleció a los 74 años. A Carlos Bosch le caracterizó una insobornable voluntad, la cualidad de un esforzado trabajador, un hombre íntegro, en el más riguroso sentido orteguiano, en los campos del quehacer humano y científico, así como un defensor de Gran Canaria. Su sensibilidad intelectual le exigió luchar para lograr una Universidad plena en Gran Canaria.

Carlos Bosch sitúa el comienzo de la larga lucha reivindicativa en pro de la Universidad en un artículo que escribió en LA PROVINCIA el 11 de noviembre de 1967 con el título "Las Palmas y la Universidad". Fue redactado por la constatación de la injusticia del tremendo desequilibrio universitario existente. Carlos Bosch repetía que potenciar a la Universidad de La Laguna era verla físicamente en nuestra isla. La instauración de facultades aquí era fortalecer la Universidad dándole la necesaria dimensión regional. Estos argumentos, y otros relativos a la demografía y al empobrecimiento cultural, fueron expuestos reiteradamente y no escuchados. Recordaba que no se debía olvidar que la Universidad de La Laguna fue una de las compensaciones ofrecidas a Tenerife por la división de la provincia, por lo que se hizo imperativa la creación de centros universitarios independientes, consideración que no se alcanzó de inmediato, sino que fue el fruto ulterior de numerosos intentos frustrados.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos en 1967 invitó a Salvador Rivas Goday, catedrático de la Facultad de Farmacia de Madrid, a dar una conferencia. El profesor Rivas se ofreció para llevar al ministro de Educación, Jesús Rubio García-Mina, a petición de una Facultad de Ciencias Biológicas. Pero Franco sustituyó a este ministro por Manuel Lora Tamayo. Cuando la noticia de la concesión de la Facultad de Biológicas llegó a conocimiento del profesor Antonio González González inmediatamente amenazó con su dimisión como rector de la Universidad de La Laguna. La concesión de Biológicas se frustró. Pero, paradójicamente, se crean en La Laguna la Facultad de Medicina, de Biológicas, Matemáticas y Farmacia, así como numerosas ampliaciones de las ya existentes, consolidándose la Universidad de La Laguna como un gran centro universitario.

Gracias al movimiento ciudadano, impulsado por la comisión dirigida por Carlos Bosch, y por las gestiones del Cabildo de Gran Canaria, el BOE del 30 de marzo de 1968 publicaba la implantación de la enseñanza superior reglada en Las Palmas. Y en el curso 1968-69 dirigido por tres catedráticos en la nueva sede de la Escuela de Peritos Industriales, en la Plaza de la Constitución, comenzaron los primeros estudios superiores universitarios en Las Palmas. El 25 de agosto de 1972 Manuel Bermejo Pérez, Carlos Bosch Millares, Nicolás Díaz-Saavedra Morales y Luis Jorge Ramírez, apoyados por Juan Pulido Castro, presidente del Cabildo de Gran Canaria, celebraron una asamblea en el Gabinete Literario con el lema "No queremos que Las Palmas de Gran Canaria sea la única ciudad europea con más de 300.000 habitantes sin Universidad". De aquí salió el titular "Queremos una Universidad" y "No nos conformamos solamente con los colegios universitarios", que se convertiría en permanente cabecera del diario LA PROVINCIA, dirigido por Guillermo García Alcalde. También la encuesta "Una Universidad para Las Palmas", de Diario Las Palmas, levantó aún más a la población de la provincia de Las Palmas.

Finalmente en 1973 se crea el Colegio Universitario de Las Palmas con la División de Medicina y, a continuación, se aprueba la creación de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Estos dos Centros, como desde 1974 la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, se incorporan a la Escuela Universitaria Politécnica, la Escuela de Estudios Empresariales y la Escuela de Magisterio. En seguida la inquietud de los promotores les mueve a la creación de la "Asociación de Amigos de la Universidad de Las Palmas" que cuajaría en la Fundación Universitaria. Decía Carlos Bosch que la reiteración de razones acabaron siendo asumidas por los municipios de la isla en la reunión celebrada en el Cabildo de Gran Canaria y que, con la aportación fundamental del Comité de Iniciativa Popular y del profesor Antonio Marrero Hernández, consiguieron la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en 1989.

La asamblea convocada por Carlos Bosch y los miembros de la Comisión Promotora de la Universidad se completó en la manifestación del 7 de julio de 1982 para la creación de una Universidad completa en Las Palmas. Mas de 200.000 personas se manifestaron exigiendo "Universidad en Las Palmas, Ya". Carlos Bosch promovió esta aspiración universitaria porque, además de la carencia de centros universitarios que él denunciaba, para él la Universidad era sinónimo de libertad. Libertad de pensar, libertad de contagiar y, finalmente, de ser contagiado. Termino esta remembranza de Carlos Bosch Millares y su decisivo papel en la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria con palabras de Berthold Brecht: muchos son necesarios pero algunos resultan imprescindibles. Carlos Bosch...era de estos últimos.