Existe en el mundo del más acá un fenómeno llamado bilocación por el cual un pollo o persona puede experimentar dos vidas a la vez, como en estéreo. En la literatura alemana se conoce como Doppelgänger y puede ser un fantasma coñón o un gemelo travieso que crea confusión en el modelo original, a la vez que le permite estar como en dos sitios a la vez, experimentando realidades distintas hasta chiflarlo totalmente. La ciencia lo califica como síndrome de dobles subjetivos, y lo ha estudiado en sonados casos de poetas, escritores y titiriteros capaces de hacer de la realidad otra cosa mariposa. El catálogo de pacientes es muy, pero que muy escaso pero están detectando en el Ejecutivo canario una cantera inconmensurable. Las últimas declaraciones informando que en Educación no nos gana nadie al alza -a pesar del demoledor informe PISA a la baja-, o que el Archipiélago saldrá antes que nadie de la recesión, después de que ayer se supiera que su Producto Interior Bruto descendió un 0,8 por ciento en 2010, es decir, el tercer batacazo más gordo del país, está creando revuelo entre los especialistas deseosos de conocer más asombros sobre este nuevo epicentro de la bilocación planetaria.