La voz jeder ni está recogida en el DRAE ni en el Diccionario Básico de Canarismos (DBC). Pero sí figura "jediondo" en ambos: como adjetivo vulgar, 'maloliente', en el primero; y como 'referido a persona grosera, que se porta mal', en el de la Academia Canaria de la Lengua. Desconozco las razones de por qué la segunda forma sí y la primera no, aunque muestro mi sorpresa, ya que es una palabra muy impuesta, registrada por el Diccionario Ejemplificado de Canarismos (explica su presencia a través de la aspiración de la h- / j /, tan característica de nuestro dialecto, influencia del andaluz).

Así, en Canarias los pies de algunas personas no huelen, jieden, tumban para atrás, y algunos pierden el tino tras inhalar tales cloaqueros aires. Y ya no les digo cuando el espectro sobaquil de alguno queda frente a nuestras glándulas olfativas en las guaguas capitalinas, cerradas a cal y canto para que no entre la nieve. En esos casos, aparece la forma verbal en una locución más expresiva que escuché en un mataíllo: "¡Chaaacho, coñooo, cómo jiede, tú; me acuerda al macho que preñaba toas las cabras en el pueblo de mi padre...!" Es el chero, que llaman en Tenerife al mal olor característico del ganado cabrío (DBC).

Pues bien. Cada vez que cae un chispi chispi en Las Palmas hay partes de la Marítima que cheran y aturden las zonas cerebrales creadas para deleitarse con los olores que ya cantaran Cairasco de Figueroa (la selva de Doramas) y Balboa (Cuba), ha siglos. Atufamientos y fetideces entran así, de repente, sin pedir práctico, y destruyen nuestras defensas, debilitadas ya por la precampaña electoral.

Juro por los dioses del Olimpo que en tales zonas los más jediondos olores recuerdan a pozos negros, a pieses, a descomposiciones diarreíticas, a bufos provenientes de gases acumulados tras jartadas de judías con tocino, a efluvios de potajes de coles que se disparan silenciosamente y nos impactan y enduermen sin anestesia. No les digo que prueben (tampoco hay que flagelarse), pero sí que se imaginen los sabores de las comidas vecinales de aquella carvajalera zona. (Por cierto, ¿pasearán por allí al jurado cultural europeo?)