El programa máximo de la gran derecha, que no es la de Rajoy, sino la de quienes viven en, de y para los mercados, es el siguiente: a) desaparición de los sindicatos, que obstruyen las decisiones racionales de la economía; b) reducción a su mínima expresión de la Administración, por su coste y porque se empeña en regular cosas; c) en España, eliminación de municipios y comunidades autónomas; d) supresión del Estado del bienestar, un estorbo y una carga económica; quien quiera educación o sanidad que la pague, contratando a un privado; e) reducción de los salarios, o al menos su congelación mientras sube la inflación (así bajan solos). Los defensores públicos de este programa ni siquiera son los grandes capitalistas, sino una inmensa banda de samuráis a su servicio, desalmados, ignorantes y encima estúpidos, pues con frecuencia su cabeza rueda bajo la misma catana que manejan.