La Provincia - Diario de Las Palmas

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Juan J. Pérez Piqueras

La cultura y conciencia de defensa en Canarias 

En el Portal web del Ministerio de Defensa de esta temática se dice: “La cultura de defensa, entendida como el conjunto de conocimientos que permite a las personas desarrollar juicios u opiniones sobre los instrumentos con que el Estado protege a los ciudadanos de determinados peligros, siendo las Fuerzas Armadas uno de los instrumentos más importantes”.

Y en la nueva Directiva de Defensa Nacional 2020, firmada por el presidente del Gobierno el pasado 11 de junio, en las “Líneas generales y objetivos...”, en su apartado m. dice: “El fomento de la cultura de Defensa constituye un objetivo prioritario pues no puede existir una Defensa eficaz sin el interés y la concurrencia de los ciudadanos. Acercar la Defensa al ciudadano es parte esencial de la cultura de Seguridad Nacional, como instrumento para lograr una sociedad comprometida y parte activa de su seguridad”. Y vuelve a citar este compromiso del Gobierno ampliándolo en el apartado 6 de “Directrices de actuación”.

Por otra parte, nuestro Archipiélago ocupa un lugar destacado e importante para la defensa nacional por su situación geográfica estratégica y privilegiada por su proximidad a África, continente en plena expansión económica disputada por las grandes potencias, EEUU, China y Rusia. Abierta, además, a un Océano Atlántico donde transcurren las principales rutas marítimas y aéreas al continente americano, antesala de los países hispanos. Y, muy importante, Canarias es frontera sur para la defensa de Europa por los compromisos de España adquiridos con la Unión Europea (UE) y el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Añadir que nuestras islas quedan protegidas por este Tratado por el principio de defensa colectiva (consagrado en su artículo 5º), “piedra angular del tratado fundacional, principio único y permanente que une a sus miembros y establece un espíritu de solidaridad dentro de la Alianza”. Precisamente en su 70 aniversario, celebrado el pasado diciembre de 2019, en Watford (Londres), se citó este principio en su resolución final: “Un ataque contra un aliado será considerado como un ataque contra todos”. 

Hay que recordar también la parte más negativa por su peligrosidad, la proximidad de nuestro Archipiélago a una de las zonas de mayor preocupación mundial, el Sahel Occidental, donde los grupos yihadistas más extremistas (Al Qaeda, Estado Islámico/Daesh, Boko Haram...) constituyen la principal amenaza para el mundo occidental europeo. 

Esta es la situación en la que nos encontramos. Veamos, pues, cual es la sensibilidad y grado de conocimiento sobre la situación descrita del ciudadano canario de a pie y de sus gobernantes, similar al resto de los españoles pero con unas circunstancias específicas.

Son conocidas y notorias las encuestas realizadas a los españoles sobre las Fuerzas Armadas que desde hace varios años vienen a ser positivas o muy positivas. Otra cosa sería si se hiciera esta misma encuesta sobre el grado de conocimiento de conceptos como Defensa o de la conciencia de su necesidad. Y aquí viene la especifidad citada. Desde que “Canarias dijo No a la OTAN”, en el referéndum nacional en 1986, argumento seguido por el antimilitarismo, entonces en vigor, cuando a nivel nacional resultó el “SÍ”. Y hubo discrepancias entre las dos provincias canarias, la oriental, Las Palmas, viene insistiendo, por una de sus islas, Fuerteventura, el rechazo a la presencia militar en ella. Si de un todo, España, se desgaja una parte, el “no de Canarias”, de este Archipiélago también se podría desgajar el “sí” de la otra provincia, Santa Cruz de Tenerife (como así fue), y así podríamos seguir de isla en isla en síes o noes, y llegaríamos al absurdo. En un referéndum el todo es el que obliga a las partes.

Me llama la atención la “contienda” actual, ya enquistada desde aquella fecha señalada, de los dirigentes políticos majoreros y las actividades de los Ejércitos que realizan en su isla. No dispongo de encuestas actuales, pero es evidente que los militares vienen dejando riqueza para el comercio y sus habitantes (también para los políticos) y tienen gran sensibilidad en la conservación del medio ambiente en las zonas que ocupan.

Destacan en esta “contienda” las dos proposiciones de ley seguidas, en enero de 2019 y la reciente, hace unos meses, en las que se pide al Gobierno Canario que lleve ante el Estado “la oposición a los ejercicios de Defensa en esta Isla y el cierre definitivo del campo de tiro de Pájara”. Esta proposición ha sido aprobada en un Pleno del Parlamento de Canarias el pasado mes de junio. Desde mi punto de vista no deja de ser una contradicción entre la situación explicada anteriormente y la actitud oficial de algunos dirigentes políticos. Estamos o no estamos…, las dos opciones no caben en la lógica.

Quisiera ahora destacar algunas de las intervenciones llevadas a cabo por nuestros soldados, encuadrados en el Mando de Canarias del E.T. en los últimos años, adiestrados y entrenados en campos de maniobra de todas las islas, pero principalmente en Fuerteventura:

- Fuerza Multinacional (KFOR-KSPAGT), en Kosovo

- Fuerza de Estabilización (SFOR-SPAGT), en Bosnia

- Fuerza Multinacional de Estabilización (ALTHEA-SPFOR), en Bosnia

- Fuerza Inerina de Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL-LH), en Líbano

- Fuerza Internacional para Asistencia y Seguridad (ISAF-ASPFOR), en Afganistán

- Misión de Entrenamiento de la Unión Europea (EUTM-MALI), en Mali

- Misión “Resolute Support (RSM-Afganistán), en Afganistán

- Misión EUTM MALI XIV (A/X BRICAN XVI), en Mali

Solo indicar que nuestros soldados, hombres y mujeres, han sido condecorados en estas misiones internacionales como fuerzas de interposición, de mantenimiento de la paz y de ayuda humanitaria con 11 cruces al mérito militar con “distintivo rojo”, otras 11 con “distintivo amarillo” y 39 con el “valor reconocido”, pagando un alto tributo con 7 militares muertos y otros 7 heridos. Y actualmente, recordar las intervenciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en catástrofes (en Canarias en incendios en Gran Canarias, La Palma y otras islas) y la reciente “Operación Balmis”, en la lucha contra la pandemia COVID-19, en estrecha colaboración con otras instituciones del Estado, el mayor despliegue militar en España en tiempos de paz, en casi 20.000 intervenciones en un total de 2.300 localidades de todo el territorio nacional. Dirigidas, por cierto, por nuestro Teniente General (Capitán General) Carlos Palacios Zaforteza, que estuvo al mando del Componente Terrestre de esta Operación, que hoy día todos tenemos en la mente.

¿Que opinión tendrán de estas actividades de paz y de ayuda humanitaria de nuestras Fuerzas Armadas estos dirigentes que se oponen a su entrenamiento en Fuerteventura?.

Difícil veo convencer, pero lo he intentado.

JUAN J. PÉREZ PIQUERAS es CORONEL E.T. (R), TÉCNICO SUPERIOR DE INTELIGENCIA, ANALISTA POR LA UPO, SEVILLA Y MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MILITARES ESCRITORES.

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