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Manolo Ojeda

Cartas a Gregorio

Manolo Ojeda

Para eso están los enemigos

Querido amigo, nunca te sentirás solo si tienes un libro y un perro contigo, porque, tanto uno como el otro te acompañan silenciosamente, y si el libro te aporta sabiduría, el perro, por su parte, te enseña generosidad y un sentido de la fidelidad que en su caso es incondicional.

Dicen que a los enemigos hay que tenerlos cerca porque ayudan a que te mantengas prevenido, pero también porque, si tienes que darle un bofetón a alguno, es mejor tenerlo a mano, que para eso están los enemigos…

La amistad siempre ha sido el mejor antídoto contra la soledad, sobre todo en estos tiempos de obligadas ausencias, y aunque se diga que los amigos son como las estrellas, que siempre están aunque no las veas, a veces necesitamos de esa luz y de ese abrazo cálido que ahora se nos niega.

La literatura está llena de historias sobre la amistad, como los tres mosqueteros en la novela de Dumas, o la amistad entre Don Quijote y Sancho Panza en El Quijote de Cervantes.

Por otra parte, la relación amistosa entre el dueño y su mascota es inherente, que por algo se dice que el perro es el mejor amigo del hombre.

Capítulo aparte merece la amistad entre un hombre y una mujer, siempre cargada de dudas y sospechas.

Las relaciones matrimoniales de la pareja a medida que pasan los años se convierten en una relación de amistad y confianza y el amor va pasando a un segundo plano e incluso desapareciendo.

Es entonces cuando pasa de todo, como le pasó a un sujeto que se le ocurrió preguntarle a su mujer que le contara algo que le hiciera sentirse a la vez contento y desgraciado, y su mujer le contestó que, entre todos sus amigos, él era el que mejor follaba…

Tampoco tiene desperdicio lo de los tres amigos que, después de morir en un accidente, llegaron al cielo y San Pedro dijo que al más mujeriego lo metería en una habitación pequeña, al que solo le había sido infiel a su mujer alguna vez, lo alojaría en una habitación mayor y más confortable, mientras al que había sido siempre un marido fiel le daría una suite de lujo.

Pasó el tiempo y los tres amigos se volvieron a encontrar, y vieron que el marido fiel estaba disgustado, por lo que sus compañeros le preguntaron sorprendidos cuál era la razón si lo habían alojado en un lugar de privilegio, a lo que el pobre hombre contestó angustiado que se había encontrado a su mujer en una chabola…

Pero, entre bromas y veras, Gregorio, una de las mejores cosas que tiene la vida es verse con los amigos y darse un baño de amor y afecto, pero parece que todavía tendremos que esperar algo más para eso. Espero que cuando llegue ese día no nos coja ya criando malvas…

Un abrazo de corazón, amigo, y hasta el martes que viene.

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